Comunidad “Virgen de la Acogida”

Sor Blanca Inés Castro

Sor Rufina Inés Castro (Sor Blanca) falleció en Badajoz, el día 30 de junio de 2017.Nació en San Esteban de Gomaz (Soria), en el seno de una familia cristiana compuesta por cinco hijos.

Sor Blanca, como era conocida en la Comunidad, desde pequeña era asidua en participar en los actos litúrgicos que se celebraban en su Parroquia. Fue llamada por el Señor a la edad de 23 años, a cuya voz respondió con prontitud, y entró en la Compañía de las Hijas de la Caridad para servirle en los Pobres.

Hizo el Seminario en la Casa Provincial de Martínez Campos, MADRID, Su primer destino fue el Hospital del Niño Jesús (Madrid) donde permaneció cinco años, hasta que fue enviada, en 1957, al Hospital “Residencia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de BADAJOZ, donde la Comunidad la recibió como un regalo.

Desempeño su servicio de sierva en la cocina general, donde fue un gran testimonio por su responsabilidad y buena gestión, pero por lo que más la quería el personal   era por   su bondad cariño y trato exquisito.

Fiel al encargo que encomendó la Santísima Virgen a Santa Catalina Labourè,

Puso gran empeño y cariño en difundir el amor a la Santísima Virgen a través de su Medalla.

Después de 15 años, pasa a ser auxiliar de enfermería, gracias a la promoción interna que se proporcionó en el Centro hospitalario, donde ejerció su nuevo servicio en la planta de ginecología gravídica. Si al principio los conocimientos eran pobres, ella bien los suplía con su alma grande y llena de virtudes de Hija de la Caridad, pues el personal y los enfermos a los que atendía la recuerdan por su delicadeza en el trato, su bondad y detalles de cariño. Los que aún viven y trabajaron con ella la recuerdan con mucho cariño, y lo han demostrado interesándose por ella en su larga enfermedad.

Trabajando en el Hospital fue consciente de las pobrezas del barrio que pertenece a la Parroquia Ntra. Sra. de Gracia. Cuando aún no estaban organizadas las Cáritas, ella se preocupaba de ayudar a las familias sin recursos, y con siguió que los hijos salieran adelante.

No se daba importancia de lo que hacía; como verdadera Hija de la Caridad vivió las virtudes propias, sobre todo la humildad.

Cuando llegó el momento de la jubilación en el Hospital, se entregó, como lo sabía hacerlo, a los acogidos del Comedor “Virgen de la Acogida“ de Badajoz, donde los voluntarios y cuantos vivieron con ella la recuerdan por los detalles a la hora de preparar los bocadillos .

En la Parroquia formaba parte de la Pastoral de la Salud: también visitaba a los enfermos junto con Sor Antonia Altuve y un voluntario laico.

En los últimos años hemos disfrutado con ella a pesar de que por su enfermedad, ya no nos conociera, pero con su mirada nos demostraba la gratitud al cariño que se la daba.

Al personal que la atendía con tanto amor y delicadeza les ha dejado un buen recuerdo, y lo expresan diciendo que hubieran deseado conocerla antes.

Nos dejó el 30 de Junio: momento de pena y a la vez que alegría al saber que habrán salido a recibirla la Santísima Virgen a la que tanto amaba, y nuestros Fundadores.

El funeral se celebró en la Parroquia de San Andrés, concelebrada por el Párroco, los Padres Paúles y Capellanes del Hospital del Perpetuo Socorro. También estuvimos acompañadas por Hermanas de la Provincia y muchas personas que la conocían y no quisieron faltar al su funeral.

Dichosa tú, porque has merecido la corona de la fidelidad.

Comunidad “Virgen de la Acogida”

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