«Sevillano del Año» es el galardón más importante que concede Rotary Club de Sevilla. Fue instaurado en 1981 con el propósito de reconocer a personas o instituciones que destacan por sus méritos profesionales, así como por su labor en beneficio y promoción de la ciudad.

Este viernes, 18 de diciembre, ha sido entregada la distinción de «Sevillano del Año» que cada año otorga Rotary Club de Sevilla y, que en esta edición, ha sido concedida a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. En un sencillo acto celebrado en el Palacio de los Marqueses de la Algaba y que ha contado con la asistencia del alcalde de la ciudad, Juan Espadas, la Visitadora Provincial de las Hijas de la Caridad, Sor María del Carmen Polo lo ha recibido de manos del presidente del club, Manuel Ortiz, junto con un cheque por un importe de 5.590 euros, proveniente de donaciones de particulares y empresas.

Este galardón ha sido concedido de forma unánime por el club sevillano y en palabras de su presidente, Manuel Ortiz, «como reconocimiento por su constante y excelente trayectoria de dedicación a las personas más desfavorecidas».

Tras las palabras del Presidente D. Manuel expresando los motivos de su elección a la Compañía de las Hijas de la Caridad como “Sevillano del año”, S. Mª del Carmen Polo Visitadora Provincial dirigió unas palabras de agradecimiento que a continuación recogemos:

Excelentísimo Sr. Alcalde, Sr. D. Manuel, Presidente del Rotary Club de Sevilla y demás miembros…..:

Es para mí motivo de gozo recoger el galardón que el Rotary Club de Sevilla nos otorga a las Hijas de la Caridad, concediéndonos la distinción de “Sevillano del año”, aunque quizá esta vez habría que decir “Sevillanas del año”.

Agradecemos la sensibilidad que muestran al reconocer la misión llevada a cabo por las Hijas de la Caridad. Ustedes saben, que no somos una ONG, ni una asociación filantrópica, sino que, desde nuestra entrega total a Dios, tratamos de servir con humildad a todas las personas que viven en exclusión o que están amenazadas por ella, intentando ser para el mundo el rostro amable de Dios y expresión de su Amor. 

Nos conceden esta distinción, según palabras de ustedes, por nuestra constante y excelente trayectoria de dedicación a las personas más desfavorecidas. 

Sí, nuestra presencia en  esta hermosa e histórica ciudad, se remonta al año 1836 en el que llegaron a la Casa Cuna o Inclusa  las primeras Hijas de la Caridad, y desde esa fecha son muchos los rostros de pobreza a los que hemos intentado dar respuesta, aunque la labor más conocida sea, quizá, la que desarrollamos en los comedores sociales… 

Sin duda, en este año de pandemia las personas vulnerables se han multiplicado y las dificultades para atenderlas se han intensificado… pero también hemos comprobado que la creatividad y la solidaridad han hecho posible que nuestras obras siguieran adelante adaptándonos a la nueva situación

Entre la organización de Club Rotary y la Compañía de las Hijas de la Caridad he encontrado una semejanza importante, aunque los principios que la inspiren no sean los mismos. Ustedes tienen como uno de sus objetivos “la puesta en práctica del ideal de servicio para todos sus socios en su vida privada, profesional y pública”. La Compañía de las Hijas de la Caridad tiene como fin el servicio a Cristo en los pobres y a ello dedicamos toda nuestra vida y misión.

Así, nosotras, al recibir esta distinción, la aceptamos con profunda  gratitud pero sobre todo con humildad, porque sabemos, como dice el evangelista San Lucas, que “somos siervas inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer”, servir con sencillez, delicadeza y entrega incondicional, a todas las personas que con cualquier tipo de pobreza llegan a nosotras, no solo en esta ciudad… ya que la Compañía de las Hijas de la Caridad, igual que ustedes es internacional. (Estamos presentes en 96 países)

Este es un buen momento para recordar a todas las hermanas que nos han precedido y que, silenciosas y constantes, dieron su vida sirviendo a los hermanos necesitados, especialmente en esta Ciudad, así como a todas las personas que, antes y ahora, colaboráis con nosotras; también a los profesionales y voluntarios que comparten nuestra misión.

El reconocimiento que nos hacen nombrándonos “Sevillano del año” mueve nuestro corazón al agradecimiento, pero sobre todo nos impulsa y afianza en nuestro compromiso para continuar la misión de ir hacia los más pobres, a las periferias… como nos invita el Papa Francisco, no solo a las geográficas sino sobre todo a las “existenciales”, que están presentes también en nuestra ciudad. 

Las Hijas de la Caridad seguiremos sirviendo con dedicación exclusiva a todos los sevillanos y sevillanas que lo necesiten.  ¡¡Muchas gracias!!

Tras la intervención  de S. Mª del Carmen, cerró el acto el Sr. Alcalde dirigiendo unas palabras de agradecimiento  al Presidente del Rotary Club por su acierto al designar para este galardón de “Sevillano del año” a las Hijas de la Caridad por su labor extraordinaria en favor de los más desfavorecidos;  narró alguna anécdota vivida por él en uno nuestros comedores sociales y expresó su enhorabuena y agradecimiento a S. Mª del Carmen por la ingente labor social que desde hace muchos años la Compañía realiza en esta ciudad… además de en otros lugares.