A las 10:00 de la mañana ya iban llegando algunas voluntarias a San Gonzalo para preparar el Salón, pues estábamos convocados para comenzar a las 11:00 h. También Rocío, Delegada Regional y el P. Paco, que venían de Cádiz, llegaron con tiempo suficiente para preparar la proyección.
Conchita Santiago, Presidenta diocesana, saluda y da la bienvenida con el cariño de siempre. Nos comunica la alegría de contar con la incorporación de nuevos Voluntarios para trabajar en esta obra que el Señor ha puesto en nuestras manos, y que, confiados en su ayuda, contaremos con las gracias necesarias para llevarla con responsabilidad y con la mayor eficacia. También nos informa sobre las ausencias justificadas de algunas voluntarias.
En la oración, el Evangelio de Lucas nos situó en el momento en el que Jesús comunica a sus discípulos cuál es su misión: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…” que junto a las palabras de San Vicente a las primeras Voluntarias: “Vuestra compañía es una obra de Dios, y no una obra de los hombres… ¿Y a quién hay que referir el designio de la compañía, más que al Padre de las misericordias, que os ha escogido como vehículos de su consuelo y de su misericordia?… Por tanto, si es Dios el que me ha hecho el honor de llamarme, es menester, que escuche su voz. Es Dios el que me ha llamado a practicar la caridad con los pobres. Es preciso, por tanto, que me dedique a ellos”, nos ayudaron centrar nuestra reflexión.
Nuestra Delegada Regional y el P. Paco expusieron, mediante una presentación de power point, el tema “PORTADORES Y TRANSMISORES DE UN CARISMA”, que el P. Celestino ofreció el pasado mes de enero, a los Delegados, en Madrid. La proyección y las aclaraciones que nos hicieron, nos facilitó interiorizar el contenido. Entre los puntos más importantes, destacamos:
CARISMA. Significa don, gracia, cualidad…Lo importante es que el don viene de Dios; es el Espíritu de Dios quien nos lo concede.
CARISMA VICENCIANO. San Vicente era consciente de que Dios le había dado unos dones; él nunca habló de CARISMA.
El carisma lo hemos heredado todos los vicencianos, es por tanto un carisma actual, vivo, dinámico. De aquí que no podamos verlo como algo histórico, del pasado.
Puesto que el carisma es un don actual, es válido para siempre.
Es necesario que avance, tiene que re-crearse constantemente, es decir ser creativo.
Tres pilares del carisma vicenciano.
DIOS, autor de todo. Fue Dios quien llevó a San Vicente a los Pobre, no al revés.
SEGUIR A JESUCRISTO, servidos de los pobres.
PASIÓN POR LOS POBRES.
Y tres caminos importantes para mantener y transmitir el carisma:
*La IDENTIDAD
*La PERTENENCIA
*La FIDELIDAD
OBJETIVOS:
IR HACIA EL CAMBIO SISTÉMICO.
POTENCIAR LA MISIÓN COMPARTIDA CON LA FAMILIA VICENCIANA.
Terminada la exposición del tema, varios voluntarias intervinieron aportando sus experiencias.
Después de un breve descanso, volvimos al salón.
La Presidenta diocesana invita a las Presidentas de los grupos a exponer cuanto han llevado a cabo en el curso anterior.
Con gran satisfacción comentan las actividades realizadas: visitas a domicilio, en los Hospitales, colaboración en Comedores, Roperos, Duchas, organización del Mercadillo los primeros fines de semanas de cada mes, la asidua participación en las jornadas de Formación, semanal, mensual, y de manera especial en las celebraciones del 400 Aniversario del Carisma (algunos miembros participaron también en los Encuentro de Chatillon y de Roma), y en el Encuentro Regional.
Hubo un tiempo informar sobre el Proyecto de Reinserción Sociolaboral. El único problema es la escasez de recursos económicos para sostenerlo; no obstante los tres grupos de la diócesis que colaboran, están dispuestos a buscar los medios necesarios para que el Proyecto siga adelante. Es precisamente uno de los objetivos de la Asociación: dar pasos hacia el cambio sistémico. Que las personas más desfavorecidas logren ser protagonistas de su propia promoción, y este Proyecto es eso lo que pretende.
Celebramos la Eucaristía. La liturgia nos ayudó a reflexionar sobre nuestras actitudes:
Si confiamos en el Señor, Él seguirá actuando en nuestra vida como hizo con su pueblo ante la opresión de Egipto, porque, como nos advierte San Pablo, Dios nos muestra su poder en nuestra debilidad.
También el Evangelio, como Palabra siempre actual, nos recuerda el deber de hacer de nuestro mundo una casa acogedora, donde no se le cierren las puertas a nadie, donde podemos invocar a Dios como Padre porque nos sentimos sus hijos.
Dimos gracias al Señor por haber sostenido la Asociación durante 400 años conservando con toda fidelidad el carisma fundacional. Esto nos llena de gozo, y al mismo tiempo nos lleva a la responsabilidad de transmitir este don que hemos recibido.
Y después de compartir el Pan de la Eucaristía, pasamos a compartir el almuerzo, donde también disfrutamos de un ambiente alegre y fraterno.
CONCEPCIÓN SANTIAGO.
PRESIDENTA DIOCESANA.
