Parroquia de San Mateo

La Virgen de la Caridad

Parroquia de San Mateo. Alcalá de Guadaira.     Día 1 de mayo de 2021

El Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen de la Caridad solicita de las Hijas de la Caridad su colaboración para celebrar un Retiro espiritual con motivo del Mes de Mayo, dedicado a la Virgen.

La Virgen de la Caridad

La Imagen de la Virgen de la Caridad se venera y honra en la Parroquia de San Mateo de esta ciudad de Alcalá de Guadaíra de la Provincia de Sevilla. Así lo quiso la Hermandad cuando unió a la imagen del Soberano Poder  la imagen de la Stma Virgen.  Nuestra Comunidad fue nombrada “Camarera de Honor de la Virgen de la Caridad”.

1.- Comencé por el nombre: Virgen de la Caridad, Virgen del Amor. 

Es el título más completo que pudo ponerle la Hermandad: En María se volcó el amor de la Stma Trinidad; el Padre es Amor y la adornó con los dones y prerrogativas necesarios para cumplir sus designios de salvación de la Humanidad; el Hijo, Dios hecho  hombre, que colmó su Amor hasta entregar su vida en la Cruz por nuestra salvación; el Espíritu Santo, Amor que engendró en el seno de María a Jesús 

2.- El segundo punto fue recordar cómo se vive la devoción de  Andalucía a la Virgen.

Abundan las celebraciones marianas, con cantos, bailes y diversas manifestaciones de los sentimientos más profundos que brotan del corazón. Vivir por ejemplo la Semana Santa en Sevilla es quedar impactado 

3.- Pero a María se le honra no sólo no sólo con el sentimiento; también hay que conocerla, imitarla, rezarle.

  1. Conocerla. ¿Quién es María?

María nació en Nazaret; sus padres, Joaquín y Ana, fervorosos creyentes, la iniciaron en el conocimiento de la historia de Dios con su pueblo, de la protección de Yahvé, de los Profetas, rezarían Salmos con ella y ,según su edad, frecuentaría la sinagoga de Nazaret. Como todos, esperaban ya pronta la llegada del Mesías prometido. Todas las doncellas contraían matrimonio y era desgraciada la que consideraban estéril. María también celebró su desposorio con José, de la tribu de David. No habían llegado a vivir juntos  pues entre sus costumbres primero era el desposorio y, más adelante, el novio iba a la casa de los padres para recoger a su mujer y conducirla a su casa. Pero Dios tenía sus planes con la vida de María.

La Anunciación.- Este acontecimiento descubre a María cuál será su misión en la tierra: ser la elegida para que Dios se hiciera hombre en su seno.

Leído el texto del evangelista S. Lucas 1, 26-38  que narra este hecho. Hicimos una pequeña reflexión sobre lo que supuso en la vida de María y también en la vida de José, cuando descubrió el embarazo de su prometida, pues aún no habían vivido juntos. Fueron días de sorpresa, de interrogantes, de dolor, sufrimiento y también de tomar decisiones serias. 

Seguimos reflexionando sobre algunos textos más, así como lugares para profundizar y conocer a María, siempre fiel a los planes de Dios: El anciano Simeón y su profecía: “una espada te atravesará el alma”; el nacimiento de Jesús,  el anuncio a los pastores, la búsqueda del rey de los judíos y regalos de los Magos, amenaza de Herodes y huida a Egipto, la pérdida de Jesús en el Templo, acontecimientos vividos desde la fidelidad y abandono en Dios      Y ¿qué decir cuando Jesús inició su vida pública? ¿ Lo acompañaba María junto a otras mujeres que le seguían a Él y a sus discípulos para servirles? Los Evangelios sólo dicen que algunas le siguieron hasta Jerusalén Al pie de la Cruz estaban María, María la de Cleofás y María Magdalena. S. Juan 19, 25-27 así lo expresa.  Allí Jesús entrega al discípulo amado a su Madre (también el apóstol Juan estaba al pie de la cruz) y viceversa. María será la Madre de todos los hombres.

La vida de María y la de Jesús discurrieron siempre unidas en un mismo empeño: cumplir la voluntad de Dios. 

Así se muestra en el reverso de la Medalla Milagrosa, que entregó la Stma Virgen Inmaculada a Sta. Catalina Labouré, una Hija de la Caridad, en el año 1830. En él se hace visible la íntima unión de Jesús y su Madre en el misterio de la Redención: en la medalla se encuentra la letra M atravesada por una espada que sostiene una cruz; debajo dos corazones, uno atravesado por una espada, el otro rodeado de espinas (son los corazones de María y de Jesús. (Aproveché la presencia de un cuadro de la Virgen que esta Comunidad regaló a la Parroquia para aclararles que la Virgen que llaman Milagrosa es la Virgen Inmaculada, como consta en el rótulo que rodea a la imagen; que los rayos son las gracias que María concede a quienes se las piden con fervor y la serpiente nos recuerda el texto de Génesis, capítulo 3, cuando Dios maldice a la serpiente y le dice que pondrá enemistades entre él y la mujer, entre su linaje y el suyo y una mujer le aplastará la cabeza. Es la Medalla a la que el pueblo, viendo las gracias que recibían, la llamaron Milagrosa.

b).- IMITAR A MARÍA

 

Después de conocerla  ¿Cómo imitar a María?

María descubrió cuál era el proyecto de Dios sobre ella. Todo ser humano nace con  una vida, cuyo proyecto irá descubriendo, porque será el que dé sentido a su vida; es lo que llamamos vocación. Es ahí donde manifestamos la imitación a María. Para el creyente, son diversos  los caminos que le llevan a descubrir la voluntad de Dios: María, en las bodas de Caná, nos mostró el que entonces manifestó a los sirvientes:”haced lo que él os diga”. Es muy importante meditar en la Palabra de Dios para descubrir el camino a tomar en toda ocasión. Para descubrirla, tenemos los Evangelios.

En tus dudas y sufrimientos, “ven al pie de este altar”, le dijo a Sta. Catalina Labouré, Hija de la Caridad, señalándole el Sagrario. Otro camino muy importante: orar, alimentarse de la Eucaristía.

Resumiendo: imitar a María es ser fiel al proyecto que Dios tiene sobre cada uno de nosotros. Ser fieles y responsables en el cumplimiento de los deberes de cada día bajo el impulso del amor a Dios y al prójimo.

c).- REZAR A MARÍA

María está deseando derramar sus favores a quienes se los pidan, que le alabemos, que meditemos los misterios de su vida y los de Jesús. En las Apariciones de Fátima a los tres pastorcillo les repitió varias veces que rezaran el Rosario. Por tanto, recemos el Rosario con fe y devoción. Mantengamos el rezo de otras raciones marianas como la Salve. Bajo tu amparo,…etc.

Al finalizar les entregamos una Medalla de la Virgen Milagrosa, para que la lleven con devoción y le pidan con fervor lo que necesitan recibir.

SOR MARÍA LUISA GUTIÉRREZ GARCÍA

  HIJA DE LA CARIDAD

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