Para las Hijas de la Caridad ninguna situación de pobreza debe ser indiferente.
Estamos presentes en multitud de realidades para intentar responder, fieles al Carisma de nuestros fundadores y a la misión que Jesucristo nos hace en el Evangelio, a todas las necesidades que presenta nuestra sociedad.


Nuestra identidad nos hace estar abiertas y atentas a los signos de los tiempos, descubriendo en cada situación, en cada realidad y en cada rostro la presencia de Cristo, sufriente y necesitado.
Nuestro lema: “La caridad de Cristo crucificado nos apremia” nos impulsa a ser, estar y actuar en el mundo de hoy.