«No puede haber caridad si no va acompañado de justicia»
Los Vicencianos están profundamente comprometidos con la justicia social, inspirados por el carisma de San Vicente de Paúl y Luisa de Marillac. Su misión no solo busca aliviar la pobreza, sino también erradicar sus causas. Trabajan para promover la dignidad humana, luchar contra la exclusión y la desigualdad, y construir una sociedad más equitativa, donde los derechos de todos, especialmente de los más vulnerables, sean respetados y protegidos.
El amor implica la justicia, recuerda San Vicente. Desde el carisma vicenciano sentimos la llamada constante de toda persona en situación de vulnerabilidad para ayudarle y atenderle en sus realidades.
Buscamos la promoción de la persona en todas las dimensiones de su ser. Por eso, nos ponemos a la escucha de nuestros hermanos y hermanas para ayudarles a tomar conciencia de su propia dignidad y a ser ellos mismos los agentes de su promoción.