\u201cNo es l\u00edcito definir como ut\u00f3pico algo en lo que todav\u00eda no hemos puesto a prueba toda nuestra fuerza y nuestra convicci\u00f3n\u201d<\/strong> (Mart\u00edn Buber).<\/p><\/blockquote>\n
Comenzamos definiendo lo que es la utop\u00eda, viendo que esta precede al abismo, sin un horizonte que nos llame permanentemente (utop\u00eda) caeremos en la n\u00e1usea existencial (puro realismo), la realidad sin el filtro de la utop\u00eda es insoportable. Vimos la utop\u00eda y el realismo en la historia de la humanidad, nuestra vocaci\u00f3n prof\u00e9tica reclama una apertura constante y una presencia \u201cdensa\u201d -acto radical de la fe hoy- m\u00e1s que extensa en el mundo en el que vivimos.<\/p>\n
Nos pertenecemos el uno al otro, esta es la base del fracaso de la lucha de la pandemia mundial. No se puede encontrar la dignidad del otro sino hay dignidad en la propia historia, aqu\u00ed podemos situar el cuidado de la \u201ccasa com\u00fan\u201d, pero antes de esto, echamos la vista atr\u00e1s en nuestro carisma, viendo c\u00f3mo San Vicente despu\u00e9s del fracaso de la primera tentativa de la reforma despu\u00e9s de Trento, el problema del clero se agudiz\u00f3 por los a\u00f1os en torno a 1625; San Vicente prepar\u00f3 las bases del futuro. Un cristianismo m\u00e1s vivo, agitado por la nueva levadura, un clero digno, consciente de todas las dimensiones de su sacerdocio y totalmente entregado a su vocaci\u00f3n; una Iglesia fraternal, abierta a todos y m\u00e1s comprometida con los pobres; una religi\u00f3n m\u00e1s humana, en la que Cristo habla al coraz\u00f3n: todo aquello que m\u00e1s queremos en la Iglesia hoy se encuentra en Monsieur Vicent, en sus palabras y en sus actos.<\/p>\n
Todas las iniciativas de renovaci\u00f3n emprendidas por Vicente han brotado de la b\u00fasqueda humilde de la voluntad de Dios, implorada constantemente y seguid paso a paso en el coraz\u00f3n mismo de la Iglesia, San Vicente fue un reformador creativo, desde lo peque\u00f1o, tuvo confianza y empoderamiento en la mujer y en los laicos. San Vicente quiso reformar el clero; hoy el papa Francisco tambi\u00e9n quiere des-clericalizar el clero.<\/p>\n
La Iglesia est\u00e9 en el mundo para ser sacramento visible de Cristo, sierva y signo del Reino.<\/strong><\/p>\n
La realidad y la historia reclaman la sinodalidad:<\/p>\n
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- P\u00e9rdida de credibilidad de la Iglesia\u2026m\u00e1s all\u00e1 de los esc\u00e1ndalos.<\/li>\n
- Hay una com\u00fan vocaci\u00f3n humana y cristiana.<\/li>\n
- El encuentro, signo de los tiempos, encontrarse como iguales\/distintos es todo.<\/li>\n
- La nueva comprensi\u00f3n de la vida desde la clave INTER.<\/li>\n
- Secularismo y nuevas espiritualidades.<\/li>\n
- Predominante rol del laicado en la Iglesia\u2026los laicos no quieren ser solo colaboradores sino corresponsables.<\/li>\n
- La mujer sigue sosteniendo a la Iglesia en un silencio sumiso.<\/li>\n<\/ul>\n
El papa Francisco intenta recuperar la credibilidad de la Iglesia en sus enc\u00edclicas y exhortaciones: en la Evangelii Gaudium<\/em>, vemos la necesidad de lo social, en la Laudato Si<\/em>, la necesidad ecol\u00f3gica, y en la Fratelli Tutti<\/em>, la necesidad antropol\u00f3gica. El tel\u00f3n de fondo de las ideas expresadas en esta \u00faltima enc\u00edclica<\/em> intenta dar forma a una utop\u00eda cristiana en los bordes del capitalismo, es la reivindicaci\u00f3n de un fundamento transcendente para las ideas de igualdad y fraternidad. No pasa desapercibido que el Papa pretende colocar al catolicismo como una fuerza capaz de aglutinar a diferentes voces anti-neoliberales a lo largo y a lo ancho del mundo.<\/p>\n
El Papa junta al menos dos tradiciones de pensamiento en el interior de la Iglesia:<\/p>\n
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- El catolicismo social que surge en la Europa del s. XIX y se desarrolla en las primeras d\u00e9cadas del s. XX.<\/li>\n
- Y variantes particulares de las \u201cteolog\u00edas liberacionistas\u201d de las d\u00e9cadas de 1960 y 1970, Sus posiciones han sido influenciadas por la vertiente argentina conocida como Teolog\u00eda del Pueblo, que reivindica la cultura popular y a las clases populares como diques de contenci\u00f3n a una globalizaci\u00f3n de corte neoliberal.<\/li>\n<\/ol>\n
El car\u00e1cter eclesial de la Familia Vicenciana.<\/strong><\/p>\n
Por la fidelidad a nuestra propia vocaci\u00f3n contribuimos a edificar la Iglesia a fin de que todos lleguemos a la unidad de la fe y al conocimiento del Hijo de Dios. Nuestra pertenencia a la Iglesia nos compromete en su tarea pastoral y en su conversi\u00f3n permanente. La familia Vicenciana debe entender su propia vida en el seno de la Iglesia y su misi\u00f3n como un env\u00edo de la Iglesia misma.<\/p>\n
El significado del Carisma en tiempos de reforma:<\/strong><\/p>\n
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- La actualidad y pertenencia del carisma vicenciano en relaci\u00f3n esencial con el proyecto del Reino.<\/li>\n
- El seguimiento de Jes\u00fas dentro de esta familia carism\u00e1tica.<\/li>\n
- La reforma desde adentro de nuestra experiencia com\u00fan, que suma a la reforma del todo.<\/li>\n
- Acci\u00f3n en RED, incidencia pol\u00edtica, cambio sist\u00e9mico, la profec\u00eda de la caridad samaritana.<\/li>\n<\/ol>\n
La utop\u00eda de la Caridad en el horizonte de la Compa\u00f1\u00eda.<\/strong><\/p>\n
La Comunidad no est\u00e1 hecha, se hace cada d\u00eda. La vida se hace soltando, no se hace con lo que uno acumula, sino con lo que uno suelta. En nuestros encuentros escuchamos que la vida clama al interior de nuestras comunidades; si escuchamos ese desencanto y le damos respuesta, lograremos una re-significaci\u00f3n de nuestra teolog\u00eda y nuestra praxis, de nuestra vida y misi\u00f3n, como la Iglesia toda, la Compa\u00f1\u00eda es hoy un campo de misi\u00f3n. Ante esto nos preguntamos \u00bfes posible la auto-conciencia y la auto-responsabilidad sin auto-referencialidad?<\/p>\n
Nuestro gemido com\u00fan\u2026 es el grito de la caridad<\/strong><\/p>\n
Una comunidad gime y clama precisamente porque es vida y est\u00e1 viva, porque es una vida pre\u00f1ada de pasi\u00f3n, de fervor, de deseos de Dios, de esperanza, de anhelos del Reino\u2026nuestro grito m\u00e1s hondo es el lugar donde se cuida la vida.<\/p>\n
La finalidad en el amor es el silencio del coraz\u00f3n, el fervor del amor es el clamor del coraz\u00f3n, mientras la caridad permanece, est\u00e1 clamando siempre.<\/p>\n
Nosotros y nuestro carisma somos portadores de una parte de la simiente de la vida\u2026de la utop\u00eda que se ha confiado a tantos pueblos de la tierra. Este es un germen de vida escondido en el coraz\u00f3n del carisma, un carisma que no nos pertenece a nosotros porque le pertenece al Reino de Dios y su justicia.
\nLa vitalidad y relevancia del carisma solo se pueden garantizar si esta conexi\u00f3n se mantiene viva. El carisma vicenciano es pro-cultural\u2026 estamos en las encrucijadas de la historia, al lado de los pobres de la tierra y de la tierra misma y nuestro horizonte es el mismo: Un nuevo cielo y una tierra nueva.<\/p>\nDesde nuestra humanidad creyente podemos decir que lo importante no es el QU\u00c9 o el D\u00d3NDE o bajo QU\u00c9 ESTRUCTURA\u2026 lo importante est\u00e1 en el C\u00d3MO.<\/strong><\/p>\n
Nuestro Carisma tiene una tremenda capacidad de sobrevivencia y de adaptaci\u00f3n\u2026 la fecundidad carism\u00e1tica y el don de la Compa\u00f1\u00eda no han sucedido sin la fecundidad, la capacidad de sobrevivencia y el don el coraz\u00f3n y el vientre de las Hijas de la Caridad.<\/p>\n
Tenemos tres llamadas a nuestra humanidad desde una realidad marcada por la in-humanidad:<\/p>\n
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- La llamada a la m\u00edstica<\/strong> desde el asombro radical. Nuestro objetivo debe ser vivir con un asombro radical (ver con los ojos de los pobres). Recuperar nuestra capacidad celebrativa y simb\u00f3lica\u2026 Todo lo que est\u00e1 ah\u00ed es don para ser agradecido. Nunca tratemos la vida casualmente. \u201cSer espiritual es asombrarse permanentemente\u201d. Tenemos que vencer la monoton\u00eda.<\/li>\n
- La llamada a la profec\u00eda<\/strong> desde la disponibilidad radical. La Compa\u00f1\u00eda en camino hacia una tierra nueva, que facilite el nacimiento de una nueva \u00e9poca\u2026 desde la relectura del Carisma.<\/li>\n
- La llamada a la comuni\u00f3n<\/strong> desde la reconciliaci\u00f3n radical. Es una llamada urgente a una reconciliaci\u00f3n que es radical, que va a las ra\u00edces. Demasiadas iniciativas para la reconciliaci\u00f3n en nosotras y afuera, no eliminan las malas hierbas en la ra\u00edz y por lo tanto, no llegan a completar el trabajo requerido. La verdadera reconciliaci\u00f3n es radical. La comuni\u00f3n es una profec\u00eda y una m\u00edstica en si misma\u2026<\/li>\n<\/ul>\n
Despu\u00e9s de estos cuatro d\u00edas de formaci\u00f3n intensa, el d\u00eda 30 de julio salimos hacia el Berceau, con el fin de ir a \u201cbeber de nuestras fuentes\u201d y nada mejor que visitar la cuna de San Vicente. Celebramos all\u00ed la Eucarist\u00eda, reavivando el compromiso de ser continuadoras del proyecto de amor y servicio que iniciaron nuestros Fundadores.<\/p>\n
Con la renovaci\u00f3n de las promesas del Bautismo dimos por finalizados estos d\u00edas de formaci\u00f3n que nos han fortalecido para tener la energ\u00eda suficiente para llegar a nuestras Comunidades con la gratitud de ser Hijas de la Caridad, hoy y siempre.<\/p>\n
Damos las gracias al Padre Guillermo Campuzano, por su saber transmitir con libertad y entusiasmo el verdadero sentido de nuestra vocaci\u00f3n vicenciana.<\/p>\n
Gracias a las Consejeras de Formaci\u00f3n por brindarnos esta oportunidad de encuentro entre nosotras y con el Se\u00f1or.<\/p>\n
Gracias a las Hermanas de la Casa que con tanto detalle nos han faciltiado todo para que la convivencia y la formaci\u00f3n se hayan podido realizar con todas las garant\u00edas y comodidad..<\/p>\n
Sor Elena G\u00f3mez, Sor Isabel Herrero, Sor Charo Navas y Sor Anal\u00ed Neira<\/strong>
\n(Provincia Madrid – San Vicente)<\/p>\n
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