Mirad que estamos subiendo a Jerusal\u00e9n<\/b> (Lc 18,31)<\/i><\/b><\/p>\n
El Padre, a lo largo de esta semana, nos ha invitado a vivir este tiempo de conversi\u00f3n renovando nuestra fe y saciando nuestra sed con el \u201cagua viva\u201d de la esperanza, para recibir con el coraz\u00f3n abierto el amor de Cristo Resucitado. Para ello, hemos acompa\u00f1ado a Jes\u00fas en su subida a Jerusal\u00e9n, siguiendo el Evangelio de San Lucas, que nos interpela hoy como miembros de la Iglesia y continuadores de la Misi\u00f3n de Jes\u00fas.<\/p>\n
Dentro de este Evangelio nos hemos detenido de una forma particular, en la Misericordia, <\/span>que nos pone de relieve a Dios, como Padre que perdona, renueva y que quiere salvar lo que est\u00e1 perdido, y en la alegr\u00eda como fruto de la presencia del Esp\u00edritu Santo.<\/p>\n Tambi\u00e9n se nos ha destacado el protagonismo del Esp\u00edritu Santo, fuente de renovaci\u00f3n constante y revelador de la presencia de Dios en nuestra vida. Tomando a Mar\u00eda como modelo, hemos ido descubriendo c\u00f3mo el Esp\u00edritu ha ido obrando en ella el plan de salvaci\u00f3n. <\/span><\/p>\n En Mar\u00eda, disc\u00edpula y misionera, encontramos esa figura activa, que no duda en comprometerse, que act\u00faa y se pone en camino, confiada en que es el Esp\u00edritu Santo quien obra en ella.<\/p>\n En la oraci\u00f3n de la ma\u00f1ana, la figura de San Jos\u00e9 ha estado muy presente. A trav\u00e9s de sus sue\u00f1os<\/i>, relatados en el Evangelio de San Mateo, hemos ido descubriendo sus virtudes y hemos podido reconocer c\u00f3mo su vida es una prueba concreta de que es posible vivir el Evangelio.<\/p>\n Contigo, conf\u00edo, camino y amo<\/b><\/p>\n Discurridos los primeros d\u00edas de Ejercicios, y con el coraz\u00f3n ardiente, nos adentr\u00e1bamos en el Triduo Pascual unidas a la Iglesia, <\/span>y en la intimidad de nuestro ser m\u00e1s profundo participamos del misterio del Amor. Nos dispon\u00edamos a acompa\u00f1ar a Jes\u00fas en su Pasi\u00f3n, en su entrega por cada una de nosotras y de nuestros hermanos.<\/p>\n Inmersas en este misterio, se nos invitaba a contemplar el amor de Dios que se nos entrega a trav\u00e9s de todas aquellas personas que acompa\u00f1amos en nuestros diferentes servicios. De este modo, nos pon\u00edamos en el papel de Pedro, que a pesar de su resistencia a ser servido, al final se dej\u00f3 servir por el Se\u00f1or. <\/span><\/p>\n El amor hecho servicio en la tarde del Jueves Santo, nos dispon\u00eda para recorrer junto a Jes\u00fas la V\u00eda de la Cruz, <\/span>culmen de su mayor entrega por cada una de nosotras, que nos manifiesta el amor sin l\u00edmites por el cual fuimos reconciliadas y salvadas. Contemplando a Cristo en la Cruz, nos hac\u00edamos m\u00e1s conscientes y nos dej\u00e1bamos envolver por este amor que se nos entrega cada d\u00eda, despertando m\u00e1s fuertemente, nuestro deseo de corresponder a un Amor tan grande.<\/p>\n Invadidas por el silencio y unidas a Mar\u00eda, reconoc\u00edamos cu\u00e1ntas veces pensamos que Dios calla, que se ha olvidado de nosotras. Pero ella, nos ense\u00f1a a vivir su fe del S\u00e1bado Santo, una fe que nos hace permanecer abiertas y expectantes como quien sabe que lo m\u00e1s inesperado tiene que suceder.<\/p>\n Con la alegr\u00eda de la experiencia del encuentro con Cristo Resucitado, celebramos la Vigilia Pascual con gozo y con deseo de seguir con \u00c9l, siendo sus testigos.<\/p>\n Despu\u00e9s de haber vivido esta experiencia, nos invade un profundo sentimiento de agradecimiento a Dios por este entra\u00f1able encuentro, en el cual hemos podido compartir con las Hermanas, por la calurosa acogida de la Comunidad de Rab\u00e9, por el acompa\u00f1amiento de las Consejeras de Formaci\u00f3n y del Padre Corpus. <\/span><\/p>\n \u00a1VERDADERAMENTE HA RESUCITADO! \u00a1ALELUYA!<\/b><\/p>\n
![\"1.](\"https:\/\/hhccespanasur.org\/wp-content\/gallery\/ejercicios-espirituales-2021-rabe-de-las-calzadas-burgos\/1.-PORTADA..jpg\"\n "\\"1.")