{"id":23907,"date":"2019-09-04T15:02:58","date_gmt":"2019-09-04T15:02:58","guid":{"rendered":"http:\/\/hhccespanasur.org\/?p=23907"},"modified":"2019-09-04T15:05:07","modified_gmt":"2019-09-04T15:05:07","slug":"campo-servicio-melilla","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/hhccespanasur.org\/campo-servicio-melilla\/","title":{"rendered":"Campo de Servicio en Melilla"},"content":{"rendered":"

La experiencia de Melilla, realmente, comenz\u00f3 mucho antes de llegar all\u00ed. Desde que supimos que \u00edbamos a poder participar en esta experiencia ya fuimos creando nuestras expectativas, y proyectando nuestra ilusi\u00f3n y ganas en todos los preparativos necesarios. Sin embargo, Melilla ha superado todo lo que pudi\u00e9remos imaginar, pues el encuentro que hemos tenido, con las variadas realidades presentes en esta peque\u00f1a ciudad, nos han tocado el coraz\u00f3n.<\/span><\/p>\n

Al llegar a Melilla, ya nos hab\u00edan preparado las Hermanas con mucho cari\u00f1o la sala donde \u00edbamos a dormir, y donde pasar\u00edamos momentos de compartir entre nosotros, de reflexi\u00f3n, de risas y descanso. Cada d\u00eda comenz\u00e1bamos poni\u00e9ndonos en presencia del Se\u00f1or, y lo recog\u00edamos de la misma forma, haciendo una oraci\u00f3n por la tarde, present\u00e1ndole cada uno lo que nos hab\u00eda llegado m\u00e1s profundamente, pidi\u00e9ndole su ayuda en esta experiencia.<\/span><\/p>\n

Nuestras ma\u00f1anas, y alguna tarde, las dedic\u00e1bamos a los ni\u00f1os del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), realizando actividades en las aulas o acompa\u00f1\u00e1ndolos a la playa. Nos llevamos sus sonrisas, sus travesuras y su cari\u00f1o, pues al final nosotros hemos recibido mucho de ellos, y hay que dar gracias de haber podido estar conviviendo con ellos durante estos d\u00edas. A pesar de todo lo que hubieran podido pasar, ve\u00edas un brillo de risa en sus ojos, y la inocencia y confianza tierna de los ni\u00f1os.<\/span><\/p>\n

El \u00faltimo d\u00eda que estuvimos en el CETI, terminamos con una peque\u00f1a fiesta, esperando dejar un poquito de nuestra alegr\u00eda e ilusi\u00f3n, y y\u00e9ndonos con pena, pero sinti\u00e9ndonos muy afortunados, y con muchos nombres en nuestro coraz\u00f3n. En el CETI tambi\u00e9n conocimos a algunos adultos, que nos hicieron ver la dureza de sus situaciones, y la fuerza que demuestran cada d\u00eda.<\/span><\/p>\n

Este Centro se encuentra al lado de la valla, y la primera vez que la vimos nos dio un vuelco el coraz\u00f3n. Aun cuando nos fuimos, segu\u00eda imponiendo pasar al lado de esa barrera que dejaba al otro lado, a solo unos pocos metros, Marruecos y toda la gente que all\u00ed sufre tratando de buscar una vida digna en Europa. Es ciertamente impactante el contraste que existe entre estos dos mundos, unidos por los sue\u00f1os e ilusiones de los migrantes.<\/span><\/p>\n

Durante algunas tardes conocimos m\u00e1s en profundidad c\u00f3mo, desde distintas instituciones, se intenta dar el mejor trato posible a todas aquellas personas que llegan a Melilla. Por un lado, nos hicimos una idea m\u00e1s concreta del funcionamiento del CETI; y visitamos tambi\u00e9n la Pur\u00edsima, otro centro donde, en este caso, acogen a los menores no acompa\u00f1ados. Este Centro alberga a m\u00e1s de 600 j\u00f3venes a los que, dentro de los recursos que tiene a su disposici\u00f3n, tratan de facilitar su incorporaci\u00f3n a una vida laboral y comunitaria en Europa. Por otro lado, conocimos tambi\u00e9n la labor de la Iglesia respecto a la inmigraci\u00f3n, y las diversas labores que se llevan a cabo para ofrecer espacios seguros y familiares a aquellas personas que llegan sin nada, sin familia ni amigos, a nuestro pa\u00eds.<\/span><\/p>\n

Tambi\u00e9n conocimos la realidad de los j\u00f3venes que viven en la calle, muchos de ellos menores (Menores Extranjeros No Acompa\u00f1ados \u2013 MENA), esperando la oportunidad para cruzar a la Pen\u00ednsula en alg\u00fan barco. Viven en muy duras condiciones, expuestos a muchos peligros. Los conocimos yendo con las Hermanas a acompa\u00f1ar mientras unas pocas personas que se hab\u00edan organizado, les daban una sencilla cena. Fueron momentos duros, pero necesarios para saber realmente la situaci\u00f3n que viven. Mientras pase\u00e1bamos por Melilla conociendo su recorrido hist\u00f3rico, era f\u00e1cil verlos en los sitios m\u00e1s diversos, record\u00e1ndonos la historia que se est\u00e1 forjando en la actualidad.<\/span><\/p>\n

Uno de los d\u00edas cruzamos la frontera a Nador, la primera provincia de Marruecos. All\u00ed conocimos a la comunidad de Hermanas y nos presentaron su labor; visitamos tambi\u00e9n la Dar Heria<\/i> (casa de los pobres), donde nos conquist\u00f3 la situaci\u00f3n que ah\u00ed se viv\u00eda y el cari\u00f1o con el que se intentaba tratar a todos los que estaban all\u00ed acogidos. Asimismo, conocimos la labor de la Delegaci\u00f3n de migraciones, donde trabaja una Hermana, acerc\u00e1ndonos un poco a la impactante y desoladora situaci\u00f3n que se vive en el monte Gurug\u00fa; apenas la ayuda humanitaria puede llegar hasta estas personas, cuyo \u00fanico objetivo en conseguir cruzar la valla, pues en eso consiste la \u00faltima esperanza que les queda. Fue una interesante intensa experiencia, que complet\u00f3 nuestra visi\u00f3n de todo lo que entra\u00f1a la situaci\u00f3n que hay alrededor de la valla.<\/span><\/p>\n

Cada uno de nosotros, con nuestra manera particular, nos entregamos todo lo que pudimos en cada encuentro, cada actividad, y se cre\u00f3 un ambiente muy positivo de apoyo mutuo, de compartir experiencias y puntos de vista. Conseguimos una compenetraci\u00f3n para poder organizarnos y poder servir de la mejor forma posible a todos aquellos a los que pod\u00edamos llegar. Este di\u00e1logo entre los propios voluntarios y con las Hermanas nos ayud\u00f3 a verbalizar todo aquello que sent\u00edamos, para ponerlo en manos del Se\u00f1or.<\/span><\/p>\n

Nos despedimos de Melilla con una mezcla de alegr\u00eda, amor y tristeza, y todos ten\u00edamos claro que este Campo de Servicio no terminaba aqu\u00ed; la situaci\u00f3n que viven todas estas personas, a las que podemos poner nombre y cara no nos ha dejado indiferentes, sino que ha removido en nosotros el deseo de seguir haciendo lo posible por ellos, por los m\u00e1s pobres y necesitados, all\u00e1 donde el Se\u00f1or nos lleve.<\/span><\/p>\n

Grupo de J\u00f3venes participantes<\/i><\/span><\/p>\n