\u201c\u00a1Mam\u00e1, hemos llegado los segundos!\u201d<\/p>\n
Eso dec\u00eda mi hija de 8 a\u00f1os, con los ojos muy abiertos, poco despu\u00e9s de entrar por la puerta de la Casa Provincial el jueves 7 de diciembre por la tarde. Yo sab\u00eda que se alegraba porque hab\u00edamos llegado pronto (aunque no los primeros, como a ella le habr\u00eda gustado). Y es que no conozco a nadie que lleve a unos Ejercicios la ilusi\u00f3n que llevan estos ni\u00f1os que han crecido participando (a su manera) en los Ejercicios Espirituales de la Familia Vicenciana.<\/p>\n
Esto puede resultar raro, porque la idea que solemos tener de unos Ejercicios Espirituales no es muy compatible con la participaci\u00f3n de los ni\u00f1os. Pues bien, \u00e9ste es uno de los rasgos llamativos de este peculiar retiro que se celebra desde hace unos cuantos a\u00f1os alrededor del \u201dpuente de la Inmaculada\u201d, y un ejemplo de la creatividad y la novedad que debe acompa\u00f1ar a nuestro carisma cuatro veces centenario. <\/p>\n
El esfuerzo y el atrevimiento de facilitar un espacio de oraci\u00f3n tambi\u00e9n para las familias con ni\u00f1os peque\u00f1os se debe a la meritoria intuici\u00f3n de las Hijas de la Caridad y en especial de Sor Magdalena Herrera, que tiene la capacidad de hacer de un obst\u00e1culo un valor a\u00f1adido. Y es un valor a\u00f1adido porque as\u00ed la FAMILIA est\u00e1 completa. Los mayores disfrutan y se enriquecen con la presencia y las aportaciones de los peque\u00f1os, se llevan un soplo de vida y de alegr\u00eda. Los peque\u00f1os conocen y comparten la experiencia, la espiritualidad y el ejemplo de vida de los mayores. Los laicos traen a la oraci\u00f3n las inquietudes y los retos que el mundo le presenta diariamente a su ser cristiano y vicenciano. Las Hermanas y los Padres transmiten la profundidad de su vocaci\u00f3n y de su espiritualidad. El calor de la acogida mutua se siente con tanta naturalidad y sencillez, que no se puede menos que pensar que es obra del Esp\u00edritu. <\/p>\n
Mi agradecimiento personal como madre y como creyente por la peculiaridad de estos Ejercicios, que me permiten haber podido disfrutar de esta gran oportunidad, no puede hacerme olvidar toda la densidad de la reflexi\u00f3n propuesta por el Padre Paco. Las charlas, en conexi\u00f3n con los temas tratados en el Simposio de la Familia Vicenciana giraron en torno a tres ejes: ORAR-ACOGER-SALIR.<\/p>\n
Sobre la oraci\u00f3n ofreci\u00f3 valios\u00edsimas ideas, record\u00e1ndonos que es \u201c la br\u00fajula de todos los d\u00edas\u201d, c\u00f3mo la oraci\u00f3n que ped\u00eda San Vicente era sencilla, la de un contemplativo en la acci\u00f3n, pero con un valor fundamental porque \u201csin oraci\u00f3n no podemos subsistir\u201d. <\/p>\n
Sobre la acogida, m\u00e1s all\u00e1 de acoger en momentos puntuales, recordaba la necesidad de tener la disposici\u00f3n profunda de ser acogedores, y empezar por acoger a Jes\u00fas y su programa de las Bienaventuranzas. Finalmente, incid\u00eda en que el amor es din\u00e1mico, nos hace salir de nosotros mismos. El que ama se levanta y se va al encuentro del otro, porque caridad y misi\u00f3n van de la mano. <\/p>\n
Las oraciones de la ma\u00f1ana y de la noche y las celebraciones han sido momentos de gran profundidad, con espacio para la meditaci\u00f3n y la contemplaci\u00f3n. Empezamos el jueves con la Vigilia de la Inmaculada. En la ma\u00f1ana del viernes meditamos en torno al nombre que Dios le dio a Mar\u00eda y el que nos da a nosotros cuando estamos dispuestos a decir \u201c\u00a1H\u00e1gase!\u201d. En la ma\u00f1ana del s\u00e1bado la oraci\u00f3n gir\u00f3 en torno a la actitud de estar en salida, siempre hacia los m\u00e1s pobres. En el acto penitencial el eje de reflexi\u00f3n fue la par\u00e1bola del hijo pr\u00f3digo. Especialmente impactante fue la \u00faltima oraci\u00f3n de la noche, con la invitaci\u00f3n a sostener la Palabra y dejarse interpelar desde dentro por ella, y m\u00e1s todav\u00eda cuando la custodia del Se\u00f1or en su Sagrada forma pas\u00f3 por nuestras manos. Las palabras al compartir sal\u00edan de lo hondo, llenas de emoci\u00f3n, tanta que algunos no \u00e9ramos capaces de encontrar palabras.<\/p>\n
Finalmente, en la Eucarist\u00eda de env\u00edo del domingo se recogieron los frutos de la reflexi\u00f3n, la oraci\u00f3n y todos los momentos vividos, que nos llevaban a dar gracias con emoci\u00f3n y con el coraz\u00f3n renovado y lleno de entusiasmo. Nuestra mochila, al volver a casa, no se acaba de quedar vac\u00eda. En el fondo se quedan las ganas de volver a vivir esta experiencia de nuevo el pr\u00f3ximo a\u00f1o, y no se quedar\u00e1n olvidadas, porque ya se encargar\u00e1n los ni\u00f1os de recordarnos en cuanto llegue el oto\u00f1o que hay que sacar la mochila para los Ejercicios.<\/p>\n
Pilar Bernabeu<\/p>\n
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