{"id":14055,"date":"2017-09-19T09:17:27","date_gmt":"2017-09-19T09:17:27","guid":{"rendered":"http:\/\/hhccespanasur.org\/?p=14055"},"modified":"2017-09-19T09:17:27","modified_gmt":"2017-09-19T09:17:27","slug":"africa-ha-venido","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/hhccespanasur.org\/africa-ha-venido\/","title":{"rendered":"\u00c1frica ha venido a m\u00ed"},"content":{"rendered":"

Despu\u00e9s de rezar y dejar reposar los hechos, las experiencias, los sentimientos generados de  otro verano compartiendo vida con el Equipo de la Delegaci\u00f3n de Migraciones de Nador, me atrevo a escribir unas l\u00edneas que son una peque\u00f1a rese\u00f1a de todo lo vivido all\u00ed y que no reflejan, por mucho que yo lo intente, la vida en la frontera.<\/p>\n

Este era el cuarto verano que viajaba a Nador, ciudad  situada a unos diez kil\u00f3metros de la frontera de Melilla con Marruecos. Iba como m\u00e9dico a sustituir a Sor Francisca, hermana de la Caridad y enfermera, que se iba de Ejercicios a M\u00e1laga. El trabajo ya lo conoc\u00eda de otras ocasiones; hacer una valoraci\u00f3n cl\u00ednica sobre el terreno, de todas las personas que llaman al tel\u00e9fono de urgencias, de la Delegaci\u00f3n por motivos de salud. Situaciones que van desde dolor de cabeza, ansiedad, cuadros de estre\u00f1imiento, diarrea, heridas y traumatismos por agresiones, fiebre, dificultad respiratoria, cuadros de sarna, hasta sangrado en mujeres embarazadas, otras que se ponen de parto, ni\u00f1os enfermos o reci\u00e9n nacidos con problemas de todo tipo\u2026 Y, tras una valoraci\u00f3n, decidir si es necesario llevarlos al Centro de Salud, al hospital o simplemente hacerles una serie de aclaraciones y darles unas medidas higi\u00e9nicas o hacerles una cura, retirada de puntos etc.<\/p>\n

Mi primera impresi\u00f3n cuando llegu\u00e9 confieso que no fue muy buena pues me di cuenta que la situaci\u00f3n de los hombres, mujeres y ni\u00f1os subsaharianos, que viven escondidos en los bosques de Nador esperando a pasar en patera a la Pen\u00ednsula,  sigue siendo inhumana, injusta y de una violencia irracional. Y  por mucho que una haya escuchado los testimonios de los inmigrantes que conozco en Sevilla, no te puedes hacer una idea hasta que no vas all\u00ed y lo palpas.<\/p>\n

El ver que en estos \u00faltimos a\u00f1os la situaci\u00f3n no s\u00f3lo no ha mejorado, sino que est\u00e1 aun peor porque hay mucha m\u00e1s gente, muchos menores no acompa\u00f1ados, much\u00edsimos ni\u00f1os y que las mafias siguen manejando todo aquello\u2026<\/p>\n

Todo eso me hizo, en un primer momento entrar en un bucle de pensamientos en contra de las autoridades y los gobiernos de estos pa\u00edses fronterizos y los de origen de estas personas. Fueron momentos incluso de enfado, impotencia, rabia, frustraci\u00f3n e incluso de perdida de motivaci\u00f3n y olvido de mis objetivos del viaje; intentar ayudar a estas personas que salen de su tierra en busca de una vida mejor, conocer esa realidad para as\u00ed poder acompa\u00f1ar mejor a los hermanos inmigrantes con los que convivo y tambi\u00e9n recibir todo ese Dios que ellos me transmiten, esa fe que tienen y les mueve a realizar un viaje, que en ocasiones les cuesta la vida.<\/p>\n

Pero la oraci\u00f3n personal, la  convivencia y el compartir en las Eucarist\u00edas matutinas, en la \u00fanica iglesia cat\u00f3lica de Nador con jesuitas, Hermanas de la Caridad, Esclavas de la Virgen Ni\u00f1a y Misioneras Franciscanas, me hizo salir de mi situaci\u00f3n de cr\u00edtica permanente, me zarande\u00f3 para desprenderme de mis quejas y llenarme de fuerza, motivaci\u00f3n e ilusi\u00f3n para levantarme cada ma\u00f1ana con una acci\u00f3n de gracias y un ponerme en manos de Dios porque la dureza de las situaciones iba m\u00e1s all\u00e1 de todo lo que yo pudiera hacer.<\/p>\n

 Dios me dio humildad, paz,  ternura y me revisti\u00f3 del coraje para atenderlos, acompa\u00f1arlos, abrazarlos, permanecer con ellos en Urgencias varias horas, o visitarlos en el hospital a pesar de que mi conocimiento del franc\u00e9s es m\u00ednimo y me ten\u00eda que comunicar con ellos y con la gente del lugar a base de m\u00edmica. En ocasiones incluso pas\u00e1bamos el rato callados y yo ped\u00eda al Padre que\u2026. me inspirara la mirada, el gesto, la caricia, el abrazo oportuno para ese hermano o hermana sufriente que me interpelaba pero tambi\u00e9n me motivaba para continuar trabajando a pesar del calor, de las largas jornadas, de la injusticia de la situaciones y de que mi peque\u00f1a acci\u00f3n era una gota de agua en ese oc\u00e9ano que ellos esperaban atravesar.<\/p>\n

Recuerdo con alegr\u00eda un d\u00eda que volv\u00edamos ya a la Delegaci\u00f3n de Migraciones, despu\u00e9s de una jornada agotadora, el conductor marroqu\u00ed, el agente de proximidad senegal\u00e9s, que me traduc\u00eda del franc\u00e9s al ingl\u00e9s, y yo\u2026 Los tres \u00edbamos callados, cansados y rumiando a\u00fan todo lo que hab\u00edamos vivido esa ma\u00f1ana. Solo se o\u00eda el aire caliente entrando por las ventanillas del cuatro por cuatro y el ruido del motor. Y de pronto el conductor aprieta el bot\u00f3n de la radio y se oye la canci\u00f3n de Guantanamera\u2026 Los tres, cada uno en su idioma, nos pusimos a cantar y a movernos al ritmo de la m\u00fasica. Fue genial, nos re\u00edmos un mont\u00f3n y yo me qued\u00e9 con esa imagen: la del trabajo en equipo y la m\u00fasica que no tiene fronteras.<\/p>\n

Y ahora, de nuevo en Sevilla, se me hacen visibles muchos rostros, nombres, sonrisas\u2026. Cada ma\u00f1ana, cada noche, cada vez que paro en un sem\u00e1foro y se me acerca a la ventanilla del coche  un subsahariano para venderme unos pa\u00f1uelos de papel\u2026Pido a Dios que no me olvide nunca que est\u00e1n a mi lado, que son mis hermanos y que el Padre nos hizo iguales para habitar y compartir esta tierra y aprender unos de otros.<\/p>\n

Y digo bien, aprender, porque ellos me ense\u00f1an esa fuerza que les mueve, que les hace jugarse la vida en busca de un trabajo para poder enviar dinero a sus familias o para que alguno de sus hermanos pueda ir al colegio. Esa fuerza que se llama Fe y que ellos me transmiten con una intensidad incre\u00edble y me hacen descalzarme porque \u201cse que piso Tierra Sagrada\u201d.<\/p>\n

Y una ahora ya no puede ser la misma. Vengo motivada, esponjada, agradecida por todo lo vivido a pesar de su dureza. Dispuesta a seguir caminando al lado de mis hermanos africanos. Ya no sue\u00f1o con ir a \u00c1frica, como anhelaba hace un a\u00f1o, sino que\u2026 \u00a1\u00c1frica ha venido a m\u00ed!<\/p>\n

Y contin\u00fao dando gracias a Dios por tanto bien recibido, y convencida que Dios me sue\u00f1a para amar y servir en todo y a todos.<\/p>\n

Ana S\u00e1enz de Santa Mar\u00eda Rodr\u00edguez<\/p>\n