{"id":13290,"date":"2017-08-04T18:49:37","date_gmt":"2017-08-04T18:49:37","guid":{"rendered":"http:\/\/hhccespanasur.org\/?p=13290"},"modified":"2017-08-04T18:49:37","modified_gmt":"2017-08-04T18:49:37","slug":"quinto-dia-las-periferias","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/hhccespanasur.org\/quinto-dia-las-periferias\/","title":{"rendered":"Quinto d\u00eda en las periferias"},"content":{"rendered":"

\u201c\u00a1VAYAN, LLEGUEN A TODAS LAS PERIFERIAS!<\/strong><\/p>\n

VAYAN Y SEAN ALL\u00cd IGLESIA CON LA FUERZA DEL ESP\u00cdRITU SANTO\u201d<\/strong><\/p>\n

D\u00eda 5: Melilla<\/strong><\/p>\n

Amanecemos en la Ciudad Aut\u00f3noma y nos dirigimos al CETI. Nos recibe el director para guiarnos en una visita por las instalaciones. Una vez all\u00ed, tenemos la sensaci\u00f3n de haber entrado en una ciudad aparte dentro de los muros de la instituci\u00f3n.<\/p>\n

All\u00ed conviven cientos de familias de distintas nacionalidades,. Acuden al comedor, tienen asistencia sanitaria, dentista, guarder\u00eda y clases para los ni\u00f1os.<\/p>\n

Cuando tenemos la oportunidad de hablar con ellos, nos cuentan que son abogados, matem\u00e1ticos o pintores, lo que nos hace replantearnos lo vol\u00e1til que es nuestra realidad. Tenemos la sensaci\u00f3n de que trabajan d\u00eda a d\u00eda por intentar dignificar a cada ser humano, pero nos resulta insuficiente.<\/p>\n

El equilibrio en un sitio as\u00ed es fr\u00e1gil, incluso entre ellos se diferencian clases, religiones y procedencias, as\u00ed somos las personas. Despu\u00e9s de comer nos dividimos en dos grupos.
\nGrupo 1: Albergue Conferencias San Vicente<\/em><\/p>\n

Uno de los grupos se dirige a un albergue para personas en riesgo de exclusi\u00f3n. Como Familia Vicenciana nos sentimos acogidas como en nuestra casa. Es el hogar de muchas familias que no pueden costearse su propia independencia. All\u00ed los reciben, cubren sus necesidades b\u00e1sicas y, desde el carisma vicenciano, se les acompa\u00f1a durante su estancia all\u00ed. Nos vamos agradecidos de compartir con otra Rama de nuestra Familia su importante labor en este campo.<\/p>\n

Grupo 2: Ni\u00f1os de la calle<\/em><\/p>\n

Por la tarde nos acoge el proyecto Ca\u00f1ada Viva. All\u00ed nos recibe una maestra comprometida con el barrio de la Ca\u00f1ada; su ilusi\u00f3n y alegr\u00eda nos contagia enseguida. Nos acompa\u00f1a hasta un parque de la ca\u00f1ada, all\u00ed nos reciben activistas y ni\u00f1os de la calle. Desde el minuto 1, el testimonio del joven que vivi\u00f3 en la calle nos lleg\u00f3 directo al coraz\u00f3n. Una historia de c\u00f3mo un ni\u00f1o se convierte en hombre en apenas a\u00f1os; un testimonio donde lo importante es el rostro humano, no hay leyes; solo hay dignidad y humanidad.<\/p>\n

Salimos de all\u00ed muy interpelados; solo nos ronda por la cabeza \u00bfqu\u00e9 puedo hacer yo aqu\u00ed? Enseguida encontramos una respuesta: nos ofrecen ayudar en un reparto nocturno, con ni\u00f1os de la calle. Sabemos que nuestra ayuda es un parche, que no vamos a resolver nada, pero s\u00ed llegamos a conocer la realidad y aportar nuestro m\u00ednimo granito de arena.<\/p>\n

El reparto de comida se realiza cerca del puerto, donde los ni\u00f1os de la calle esperan hacer “risky”, una pr\u00e1ctica con la que arriesgan su vida intentando colarse en los barcos que salen hacia la pen\u00ednsula. Cuando llegamos hay alrededor de 50, pero hace un rato nos cuentan que hab\u00eda unos 100. El panorama es desolador: no nos creemos que esto siga siendo Espa\u00f1a, que nos sea desconocido.<\/p>\n

Menores de ocho a\u00f1os esnifando pegamento, balance\u00e1ndose de un sitio a otro, hambrientos. En cuanto sacamos un poco de leche y fruta se nos abalanzan. Nos cuesta mantener la sonrisa, pero nos aferramos a sus rostros alegres, salud\u00e1ndonos, agradeci\u00e9ndonos la comida…<\/p>\n

Por muchas palabras que escribamos intentando explicar lo sucedido anoche, seria imposible, son demasiadas emociones, demasiadas escenas de injusticias.<\/p>\n

Nada m\u00e1s subir a la furgoneta nos sale pedir perd\u00f3n a Dios por desconocer tal realidad. Nos sentimos como San Vicente de Pa\u00fal, “Perd\u00f3n Se\u00f1or, yo no lo sabia”.<\/p>\n

 EL EQUIPO EN SALIDA.<\/p>\n