{"id":13217,"date":"2017-07-31T19:28:19","date_gmt":"2017-07-31T19:28:19","guid":{"rendered":"http:\/\/hhccespanasur.org\/?p=13217"},"modified":"2017-07-31T19:28:19","modified_gmt":"2017-07-31T19:28:19","slug":"vicencianos-hacia-las-periferias","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/hhccespanasur.org\/vicencianos-hacia-las-periferias\/","title":{"rendered":"Vicencianos hacia las periferias"},"content":{"rendered":"

31 julio 2017<\/strong><\/p>\n

Qui\u00e9nes somos, de d\u00f3nde venimos, ad\u00f3nde vamos\u2026 As\u00ed empieza la canci\u00f3n y as\u00ed empieza nuestra aventura.<\/p>\n

Somos un grupo de peregrinos, formado por Hijas de la Caridad, Padres Pa\u00fales y j\u00f3venes, en concreto 21 personas. Venimos de toda Espa\u00f1a, reunidos por el Esp\u00edritu Santo y con una vinculaci\u00f3n al carisma vicenciano. Y nos dirigimos a las periferias, a nuestros extrarradios, a las zonas invisibles donde la sociedad no se acuerda de sus habitantes, pero en donde Dios est\u00e1 muy presente.<\/p>\n

No sabemos lo que nos deparar\u00e1 el camino, pero estamos seguros de que el Esp\u00edritu Santo nos mover\u00e1 y acompa\u00f1ar\u00e1. Es una experiencia ideal para celebrar los 400 a\u00f1os de nuestro carisma; es un momento ideal para sentirnos forasteros, acercarnos mismamente al calvario que pasan tantos inmigrantes, aunque somos muy conscientes de que no nos acercamos ni por asomo. Esperamos ser testigos en nuestras comunidades y aportar nuestro granito de arena para que sean m\u00e1s acogedoras y tolerantes con los forasteros.
\nD\u00eda 1: Primera parada El Pino (Sevilla)<\/strong><\/p>\n

A las afueras de Sevilla, 5 hect\u00e1reas acogen una amalgama de historias duras pero esperanzadas. El Centro acoge a menores inmigrantes a los que ayuda a formarse e insertarse en el mundo laboral. Se sientan ante nosotros algo nerviosos pero decididos nos hacen part\u00edcipes de sus historias. Juntos recorremos por un momento sus caminos. Nos trasladamos a ese 15 de septiembre en el que pisaron la tierra prometida, a esas 8 horas corriendo monte a trav\u00e9s, a esos 3 d\u00edas a la deriva en pleno enero.
\nPese a lo que pueda parecer, no hay caras largas, ni lloros, sino sonrisas y muchas ganas de vivir.
\nDescubrimos que aunque cambien los nombres y las caras, las historias se repiten una y otra vez.
\nDe vuelta a la Casa Provincial, nuestra cabeza sigue en esas historias tan duras. Pens\u00e1bamos que iba a ser un d\u00eda light, pero descubrimos enseguida que en estos 15 d\u00edas no habr\u00e1 nada sencillo. Encontraremos testimonios que nos hablen de la realidad del emigrante.
\nA la tarde se nos invitaba a ser aeropuertos llenos de vida, con despegues continuos, sin miedos a volar a las periferias. D\u00eda intenso, lleno de vida y con muchas ganas de lo que el Esp\u00edritu Santo nos tiene reservado para los d\u00edas siguiente. No ser\u00e1 f\u00e1cil,, pero contamos con vuestra oraci\u00f3n. En nuestra oraci\u00f3n tambi\u00e9n est\u00e1is.
\nD\u00eda 2: Segunda parada La L\u00ednea<\/strong><\/p>\n

Empezamos el d\u00eda alrededor de la Mesa del Se\u00f1or, en comunidad, junto a las Hijas de la Caridad de la Casa Provincial de Espa\u00f1a Sur.
\nMuchos de nosotros sab\u00edamos que hoy \u00edbamos a un sitio especial, a un lugar clave para JMV y para nuestro carisma vicenciano.
\nA media ma\u00f1ana pisamos el suelo de La Atunara, barrio marginal de La L\u00ednea para algunos y tierra sagrada para otros muchos.
\nEn el Centro Contigo conviven dos grandes proyectos; por un lado Cerca del Hogar, que acoge a j\u00f3venes mayores de edad fuera de la tutela de las instituciones, con el fin de facilitarles la inserci\u00f3n laboral. Por otro lado, el proyecto Estamos Contigo, que durante el curso desarrolla un programa de apoyo escolar y prevenci\u00f3n del absentismo, y en el verano se realiza una escuela de verano para los j\u00f3venes del barrio.<\/p>\n

Despu\u00e9s de comer, nos acercamos al Hogar Marillac, una casa en la que conviven enfermos de SIDA y una Comunidad de Hijas de la Caridad. Ellas son las que nos acogen y presentan el proyecto.<\/p>\n

El poco ratito que estuvimos all\u00ed pudimos ver a Dios en cada uno de los rincones y rostros. Dios no se olvida de ellos, Vimos muestras de fraternidad, servicio y mucho amor entre residentes e Hijas de la Caridad. Conmovidos por la fraternidad del Hogar Marillac, volvemos al Centro Contigo.<\/p>\n

Llegada la tarde, momento de compartir con los j\u00f3venes de \u201cCerca del Hogar\u201d, donde se unen antiguos chicos que a lo largo de los a\u00f1os han ido pasado por el proyecto.
\nSon historias duras, pero que contadas al calor del Hogar que se ha creado en este Centro, suenan a esperanza.<\/p>\n

Como broche final, compartimos oraci\u00f3n interreligiosa, muestra viva de que las diferencias que pareciera que nos separan, desaparecen cuando oramos al mismo Dios de la vida. De este modo, como comunidad, disfrutamos de una cena marroqu\u00ed que nuestros hermanos nos regalan con comidas t\u00edpicas de su tierra.<\/p>\n

D\u00eda de encuentros, de reencuentros, de esperanza y tolerancia, pero sobretodo d\u00eda de Dios, que nos une y habita cada rinc\u00f3n de esta tierra sagrada.<\/p>\n