Y LA FUNDACI\u00d3N DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD.<\/strong><\/p>\n Los costaleros, siguiendo las \u00f3rdenes del capataz, van girando el paso hasta situarlo frente al grupo de Hermanas de Mar\u00eda Reina, nuestras Hermanas mayores, que tanto disfrutan con cuantas actividades se organizan. Y aqu\u00ed tiene lugar el inicio del VIA LUCIS, que los alumnos de nuestros Centros escenifican con toda perfecci\u00f3n, sencillez y naturalidad. Se trasluce en ellos arte, sentimiento y mucho cari\u00f1o.<\/p>\n PRIMERA ESTACI\u00d3N: LA INFANCIA.<\/strong><\/p>\n Santa Luisa anima a los ni\u00f1os, haci\u00e9ndoles ver que ellos son los que llenan de alegr\u00eda el hogar.<\/p>\n Y les recuerda cosas muy importantes:<\/p>\n \u201cTen\u00e9is mucho que aprender para recorrer bien el camino de vuestra vida. El futuro del mundo depende de los ni\u00f1os que aprenden valores y van a la Escuela, por eso nunca consider\u00e9is el estudio como una obligaci\u00f3n, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber\u201d.<\/strong><\/p>\n Ella cuid\u00f3 y educ\u00f3 con esmero a los ni\u00f1os.<\/p>\n Los ni\u00f1os se sienten felices al saberse personas \u00fanicas, especiales; agradecen que se valoren<\/p>\n sus esfuerzos y \u00e9xitos. Reconocen que no es problema el equivocarse, pues tambi\u00e9n se aprende de los errores.<\/p>\n \u201cNos encanta que nos llamen por nuestros nombres\u201d.<\/strong><\/p>\n SEGUNDA ESTACI\u00d3N: ORGANIZACI\u00d3N DE LAS CARIDADES.<\/strong><\/p>\n \u201c\u00a1Qu\u00e9 alegr\u00eda poder compartir esta tarde con vosotros el sue\u00f1o lo que dios so\u00f1\u00f3 para m\u00ed!\u201d<\/strong><\/p>\n Santa Luisa nos narra su encuentro con el se\u00f1or Vicente, el gran hombre que el Se\u00f1or puso en su camino. Casi le parece que fue ayer y ya han pasado 400 a\u00f1os.<\/p>\n Este hombre supo comprender que la vida no la hab\u00eda tratado muy bien, y descubri\u00f3 que su mayor deseo era cumplir la voluntad de Dios.<\/p>\n Admiraba en el se\u00f1or Vicente la labor que realizaba con los pobres campesinos y su entrega para socorrer a los que sufren.<\/p>\n \u00a1Qu\u00e9 feliz me hizo cuando me invit\u00f3 a ayudarle y trabajar con \u00e9l en las Cofrad\u00edas de la Caridad!<\/strong><\/p>\n Y\u2026 a partir de ese momento no paraba de crear, inventar, so\u00f1ar, maquinar\u2026 la forma de organizar tan inmensa y gran labor. C\u00f3mo reunir j\u00f3venes para formarlas, acompa\u00f1arlas y animarlas\u2026.<\/p>\n \u00a1\u00a1Ay!!\u2026 pero al final\u2026\u00a1\u00a1lo consegu\u00ed!!<\/strong><\/p>\n \u00a1Consegu\u00ed ORGANIZAR LA CARIDAD!<\/strong><\/p>\n TERCERA ESTACI\u00d3N: LA LUZ DE PENTECOST\u00c9S.<\/strong><\/p>\n Luisa siente que ha equivocado el camino y no est\u00e1 cumpliendo aquello que el Se\u00f1or quer\u00eda para su vida. Su alma se llena de desesperanza, miedo, zozobra, inquietud\u2026<\/p>\n ( La oportuna m\u00fasica ambiental, unida al vestuario de las j\u00f3venes que interpretan la escena, reproducen perfectamente la angustia y desasosiego que vive Luisa)<\/p>\n El coraz\u00f3n de la joven Marillac se hunde en la tristeza y el des\u00e1nimo. Pero en la fiesta de Pentecost\u00e9s, Luisa recibe la luz que la tranquiliza y calma su desosegado esp\u00edritu.<\/p>\n \u201cMi mente fue completamente liberada de toda duda.<\/strong><\/p>\n \u2026.llegar\u00eda un tiempo en que estar\u00eda en una peque\u00f1a comunidad \u2026..<\/strong><\/p>\n donde otras har\u00edan lo mismo\u201d<\/strong><\/p>\n Luisa de Marillac siente que el Se\u00f1or tiene para ella otros designios.<\/p>\n CUARTA ESTACI\u00d3N: SANTA LUISA Y LAS HIJAS DE LA CARIDAD.<\/strong><\/p>\n Santa Luisa se entusiasm\u00f3 con las Caridades. Va creciendo su sensibilidad hacia los pobres. Los ve de cerca, descubre su miseria, su hambre, su abandono… y a la vez, se pone a su servicio.<\/p>\n A trav\u00e9s de sus andanzas por las aldeas y las calles de la ciudad, lleg\u00f3 a una conclusi\u00f3n: Es necesario j\u00f3venes que quieran dar su vida y todo su tiempo por los pobres. La primera joven fue Margarita Nasseau.<\/p>\n El 29 de noviembre de 1633 llegan a la casa de Luisa seis j\u00f3venes para formarse y llegar a ser sirvientas de los pobres. Son las primeras Hijas de la Caridad.<\/p>\n \u00a1La Compa\u00f1\u00eda de las Hijas de la Caridad acaba de nacer!<\/strong><\/p>\n \u00a1Es necesario buscar casas m\u00e1s grandes! Pues muchas j\u00f3venes desean entregar su vida a Dios para servir a los necesitados<\/p>\n Par\u00eds es un hervidero de pobres, hu\u00e9rfanos, abandonados\u2026 De todas partes reclaman a las Hijas de la Caridad. Ellas se ocupan de los enfermos en sus domicilios, de los ni\u00f1os abandonados, los presos, ancianos, enfermos mentales; de la educaci\u00f3n de ni\u00f1os y j\u00f3venes. Es la labor de la Hijas de la Caridad.<\/p>\n Santa Luisa muere el 15 de marzo de 1660. En el testamento les dice a las Hijas de la Caridad:<\/p>\n \u201cTengan gran cuidado del servicio de los pobres<\/strong><\/p>\n y sobre todo de vivir juntas en una gran uni\u00f3n y cordialidad,<\/strong><\/p>\n am\u00e1ndose las unas a las otras, para imitar la vida de Nuestro Se\u00f1or.<\/strong><\/p>\n Pidan mucho a la Sant\u00edsima Virgen que Ella sea su \u00fanica Madre\u201d.<\/strong><\/p>\n Tras el VIA LUCIS<\/strong>, pasamos al Sal\u00f3n. Concelebran la Eucarist\u00eda los Padres Jos\u00e9 Mar\u00eda, Director de la Provincia, Paulino, Eblerino y Fran.<\/p>\n Sor Pilar, Visitadora, saluda a los asistentes y nos recuerda que, todos los que formamos la Familia Vicenciana tenemos la responsabilidad de llevar a la pr\u00e1ctica el carisma que hemos heredado: servir a los necesitados. Para esto contamos con la ayuda de San Vicente y Santa Luisa, que, siguiendo a Jes\u00fas de Nazaret, fueron ejemplos en la pr\u00e1ctica de la misericordia y la compasi\u00f3n. <\/p>\n EL TRABAJO<\/strong> de todos y cada uno de los que durante estos Cuatrocientos a\u00f1os, animados por el carisma de San Vicente y Santa Luisa, han dedicado su vida al servicio de los m\u00e1s necesitados<\/strong>, es la OFRENDA<\/strong> que se presenta en el altar.<\/p>\n El trabajo de manos que ense\u00f1aron<\/strong> tu Palabra, Se\u00f1or; manos que curaron heridas de cuerpos y de almas, manos que dieron pan<\/strong>, manos que acariciaron la soledad<\/strong> de aquel anciano, manos que acompa\u00f1aron<\/strong> el camino de j\u00f3venes inquietos, manos que fueron esperanza en el negro horizonte de las drogas, miles de manos, Se\u00f1or, movidas por un solo amor<\/strong>.<\/p>\n Por eso hoy nuestra ofrenda somos nosotros mismos<\/strong>. La Asociaci\u00f3n Internacional de Caridades, la Congregaci\u00f3n de la Misi\u00f3n, las Hijas de la Caridad, la Federaci\u00f3n de Hermanas de la Caridad, la Sociedad de San Vicente de Pa\u00fal, la Asociaci\u00f3n de la Medalla Milagrosa ,Juventudes Marianas Vicencianas, los Misioneros Seglares Vicencianos y todos los que queremos seguir dedicando nuestra vida al servicio de aquel que camina a nuestro lado y nos necesita. Todos los queremos poner nuestras manos al servicio de esta misi\u00f3n compartida.<\/p>\n Que tu amor, Se\u00f1or, que hace cuatrocientos a\u00f1os impulso los corazones de Vicente y Luisa siga siendo siempre la llama que impulse el trabajo de esta gran FAMILIA VICENCIANA.<\/strong><\/p>\n Presentamos, Se\u00f1or, Pan y Vino<\/strong>, frutos de la Tierra y del trabajo de otras manos. Signo de entrega y de comuni\u00f3n fraterna. Que tu cuerpo sea siempre para nosotros alimento del alma y motor para nuestro caminar diario.<\/p>\n En la ACCI\u00d3N DE GRACIAS<\/strong> debemos destacar las expresadas por personas pertenecientes a diferentes Centros de Hijas de la Caridad, que de forma sencilla, espont\u00e1nea, y cargadas de sentimientos de gratitud, comunicaron a todos.<\/p>\n La jornada acab\u00f3 con la merienda compartida. El ambiente que se cre\u00f3 era de total cercan\u00eda, confianza y, no digamos la alegr\u00eda que asomaba en la cara de todos: ni\u00f1os, j\u00f3venes, ancianos, profesores, voluntarios, Hermanas, sacerdotes\u2026<\/p>\n Como el comedor result\u00f3 insuficiente, el patio se convirti\u00f3 r\u00e1pidamente en anexo, y m\u00e1s de uno, en camarero para sacar fuera los aperitivos y bebidas tan bien preparados. Y es que hubo multiplicaci\u00f3n de asistentes a la fiesta, pero tambi\u00e9n, multiplicaci\u00f3n de panes y peces<\/strong>, pues todos pudimos degustar tan buena merienda.<\/p>\n \u00a1Gracias, Santa Luisa, a ti te lo debemos!<\/strong><\/p>\n
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