Hijas de la Caridad España-Sur > Casas > Acción Social > Comedor San Vicente y Residencia La Milagrosa

Comedor San Vicente y Residencia La Milagrosa

Comedor San Vicente y Residencia La Milagrosa

Acción Social, Mayores
Teléfono: 954370104
Fax: 954370286
Email
Dirección: C/ Aniceto Sáenz, 7, Sevilla
Sevilla, 41003

La Compañía de las Hijas de la Caridad fue fundada el 29 de noviembre de 1633 por San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. A España llegaron las primeras Hijas de la Caridad en el año 1790.
En España están organizadas en diferentes provincias canónicas con servicios en el campo de la sanidad, educación, obra social, atención a ancianos, hogares infantiles, y en todos los lugares donde exista alguna necesidad.
Más concretamente en nuestra ciudad, y centro de trabajo, la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl gestionan La Residencia de Mayores “La Milagrosa” y El Comedor benéfico “San Vicente de Paúl”. Ambos son Instituciones sin ánimo de lucro y están situadas en el barrio sevillano de la Macarena, concretamente en la calle Aniceto Sáenz y Patricio Sáenz.

¿Algo de historia?

“PRIMERA TIENDA-ASILO”
INSTALACIÓN DE LAS HERMANAS: 19/3/1898
“Primera Cocina Económica”, “Cocinas del Pumarejo”

En torno a 1890, dos hermanas de la Comunidad del Hospital Central se trasladaban diariamente a la Plaza del Pumarejo donde, parece ser, se daban cita numerosas personas que carecían de familias y bienes. Así estuvieron unos siete u ocho años. La madre de una de estas dos Hermanas, tuvo la buena idea de comprarles una casita, tratando de evitar las vueltas por la noche al Hospital… Este fue el germen de la Obra que intentamos conocer. Allí se ofrecían ya los servicios de cocina y tienda económica: “Cocina económica”, porque en ella encontraban un plato cocinado, caliente y barato los obreros; “Tienda”, en cuanto que, quienes podían, pagaban según salarios. Su máxima actividad se concentra entre los años 1931 y 1939, años de pobreza, miseria y hambre. Años en los que tenían que estar las Hermanas toda la noche haciendo comidas y esto en cocinas de serrín y leña, además elaboraban ellas mismas el pan que se necesitaba para el Comedor. Económicamente se ayudaban con el alquiler de unos salones grandes donde se celebraban bodas, bautizos, etc., para los que las Hermanas preparaban mesas, sillas plegables, platos, cucharitas,… Como colaboradores, tenían a la Junta de Abasto que les proporcionaba varias cartillas de racionamiento, las Conferencias de San Vicente de Paúl y la Parroquia Omnium Santorum. Pero el hambre continúa y las Hermanas siguen buscándose ayuda, incluso se les ocurre montar una granja con todo tipo de animales domésticos.

Junto a esta primera Tienda-Asilo o Cocina Económica de San Vicente de Paúl encontramos las Escuelas de Nuestra Señora de la Esperanza. El 1 de agosto de 1900, se lanzó un escrito solicitando ayuda para la creación en el barrio de la Macarena, de unas Escuelas especiales, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Esperanza, donde los hijos de los obreros, puedan recibir durante el día alimento y educación. Será centro benéfico para menores de siete años, mixto. En 1901, dos Hermanas aparecen ya cuidando a niños de muy corta edad, quedando así formalizada la apertura de las Escuelas. En 1929, una noble Dama sevillana, doña Enriqueta Plasencia y Santa Cruz, hija del Conde de Santa Bárbara, donó la cantidad necesaria para dos amplias clases bien equipadas. Al principio se dio preferencia al “Parvulario”, más tarde se acogió a las chicas “mayorcitas”, en “Escuela Unitaria”. No pasó mucho tiempo y la cifra superaba las 500 (por los años 50, había dedicadas a la Escuela nueve Hermanas y más de 600 alumnas). Se vio la conveniencia de separar Cocina y Escuelas; para ello se compró una casita colindante, en la calle Patricio Sáenz. Otra actividad eran las “Colonias de Verano” en Sanlúcar de Barrameda, para las que contaban con la ayuda de los familiares de una Hermana que, gustosos de hacer esta Obra de caridad, no escatimaban nada que pudiesen necesitar para ellos. Todos los veranos traían tres grupos de niñas. Colaboraban algunas señoritas obreras. En 1969 se puso en venta un local contiguo, lo que hizo posible la ampliación de clases, por una parte, y espacios para una Residencia de Jóvenes. En 1972 la nueva Ley de Enseñanza E.G.B. obliga a ir reduciendo clases, en el año 1977, sólo quedaba Preescolar, que se suprime en el año 1983.

En su labor social las hermanas continúan buscándose ayuda y en 1946, se consigue un amplio local, era una vieja fábrica de corcho, en medianería con la Cocina, donde se instala la “RESIDENCIA DE LA MILAGROSA”. Su objetivo era doble: Acogida de obreras o estudiantes que no tuvieran familia en Sevilla, y señoras “venidas a menos”. Tenía una capacidad de 35-40 plazas y estuvo abierta hasta 1975.

En el año 1974 se comunica a la Provincia la transformación de Tienda-Asilo y Escuela Nuestra Señora de la Esperanza. El nuevo proyecto mantendría el Jardín de Infancia, Parvulario y Preescolar, la Residencia de Jóvenes y Señoras, y el Comedor de Pobres, ampliado y mejor dotado. Las obras empiezan en 1975, se trataba de una adecuación de todas las obras ya establecidas, así como la parte de vivienda de la Comunidad de Hermanas. A pesar de las obras en ningún momento se interrumpió el Servicio del Comedor ni el de las clases. Una parte de la casa estaba pensada para la acogida de ancianos, aunque se tuvo que limitar a Residencia de Señoras pues se vio más oportuno y menos complicado. En el año 1976 finaliza la primera fase de obras de adaptación. Desde este momento, a las 12 Hermanas de la Comunidad del Comedor y Escuelas se les unen 15 Hermanas mayores del ya desaparecido Hospital Central.

En Mayo de 1977 la Residencia de Señoras abría sus puertas. Su capacidad era de 35 plazas y las Hermanas trataban de rodear a las señoras de atenciones y cariño para hacerles gozosa la estancia en esta casa. Pero pronto la Comunidad se ve insuficiente para atender esta Obra, pues, con el paso del tiempo van perdiendo fuerzas, tanto las señoras como las Hermanas.

A principios de 1978, se termina la segunda fase de la obra. Las Hermanas de Virgen de Setefilla se trasladan a esta Comunidad y se decide formar dos Comunidades:
– Cocinas-Comedor y Escuelas Nuestra Señora de la Esperanza, que atiende a los pobres que aquí llegan.
– Comunidad de Hermanas mayores, más la Residencia de Señoras. El número de Hermanas mayores va incrementándose rápidamente y todas ayudan según les permiten sus fuerzas.

Con el paso del tiempo deciden nuevamente unir las Comunidades, con el fin de reunir fuerzas y atender las distintas actividades. Por entonces el promedio de asistencia de beneficiarios al comedor está entre los 100 y 120 en cada comida o cena. A la hora del reparto de comidas se cuenta con la colaboración de Hermanas de Comunidades próximas. Los pobres, en su mayor parte transeúntes, “siempre encuentran la puerta abierta”. La acción caritativa se extendía a varias familias en sus domicilios. En estos últimos años el Comedor se sostenía con una mínima aportación de la Junta de Andalucía y Ayuntamiento, Cáritas Diocesana y Parroquiales, cubriendo el déficit del 50% la Provincia Canónica.

En 1986 se dejan de servir cenas en el Comedor, cambio ocasionado por la presión del vecindario. En 1987 se completa el servicio al pobre con dos duchas para caballeros y una para señoras, además del Ropero.

En la actualidad, el Comedor posee una capacidad para cien comensales, aunque se atiende a unas 300 personas diarias (en varios turnos), y se encuentra abierto todos los días del año. Su financiación es múltiple, se reciben donaciones en especies de instituciones como el Banco de Alimentos y Cruz Roja, así como de otras entidades privadas y subvenciones tanto de la Administración Autonómica y Local. Dispone a su vez de diferentes servicios para atender a sus usuarios como son:

Servicio de higiene: consiste en un servicio de duchas que se ofrece a todas aquellas personas que se encuentran sin domicilio, o que por otras circunstancias no pueden asearse en sus hogares. El centro dispone de dos duchas para hombres y una para mujeres. Este servicio se ofrece los martes y viernes de 9:00 a 10:30 h. previa cita.

Servicio de ropería: en el que se ofrece prendas de vestir y calzados a personas y unidades familiares que por su situación de precariedad no pueden abordar estos gastos. Este servicio se ofrece todos los días del año, de 12:00 a 13:30 para hombres y mujeres mayores de 18 años que acuden al Comedor. Las familias son atendidas los miércoles y jueves de 9:30 a 12:00 h.

Servicio de comedor: está dirigido a toda persona que por diversos motivos no puede cubrir la necesidad básica de alimentación. La mayoría de estas personas llegan al centro por iniciativa propia, aunque también existe una coordinación con otras instituciones, tanto públicas como privadas, para aquellos casos que vienen derivados de estas. Este servicio se ofrece todos los días del año en horario de 12:00h a 13.30.

Atención alimentaria a familias: está dirigido a familias con menores a su cargo que están atravesando una situación de precariedad económica grave, las cuales acuden al centro para retirar la comida y poder llevársela a sus casas. Estas familias llegan al comedor a través de instituciones, públicas o privadas y por información popular las cuales mantienen una coordinación con el centro. Este servicio se ofrece los lunes y miércoles para la recogida de documentación y realización de entrevistas. La entrega de alimentos se realiza con una periodicidad mensual y/o bimensual.

Servicio de información, valoración y orientación social: este servicio es realizado por la trabajadora social del centro. Desde este servicio se atiende las diferentes demandas que recibe de los usuarios, para posteriormente, darles una respuesta, si es posible. Así entre sus funciones se destaca, la información sobre los diferentes recursos a los que pueden tener acceso. Valorar las demandas recibidas canalizando las mismas hacia los recursos más adecuados para ser atendidas, etc.

Servicio de empleo: servicio atendido por una mediadora intercultural que ofrece orientación laboral y asesoramiento a todas aquellas personas interesadas, que se encuentran en situación de desempleo, muchas de ellas inmigrantes.

Servicio de Orientación Social: Desde este servicio se atiende a la población que acude al centro, tanto los usuarios de comedor como las unidades familiares del servicio de alimentación y demandantes de empleo.

Volviendo a la Residencia, desde el año 1997, motivados por las nuevas normativas aprobadas por la Junta de Andalucía sobre la atención a personas mayores en centros residenciales, la existencia de barreras arquitectónicas y las precarias condiciones en que se encontraban los dormitorios y cuartos de baños, que además no cumplían la legislación autonómica, se plantea la necesidad de adecuación del centro. Adecuación que se lleva a cabo en diferentes fases según se va consiguiendo financiación.

Casi 20 años después, a finales de 2015 y durante el año 2016 la Compañía acomete nuevas obras en el centro para la ampliación de los espacios disponibles y así mejorar los servicios que se ofrecen en ambos centros.

El Comedor Benéfico ha ampliado en la planta sótano del centro con diferentes almacenes para los artículos de alimentación que se reciben para su reparto y consumo, así como un espacio destinado a la recogida de dichos alimentos por parte de las familias, quienes tienen la posibilidad de acceder con los vehículos al garaje del centro para poder cargar los alimentos en un espacio cerrado, con mayor privacidad y agilidad. Por su parte, la Residencia de Mayores ha ampliado la planta baja con nuevos espacios comunes para los residentes, consistentes en un amplio gimnasio, sala de usos múltiples, peluquería, sala de costura y tres nuevos servicios.

Comentario
Accesibilidad