Colegio Santa Luisa de Marillac

En 1872 la Junta Directiva de la Asociación de Católicos de esta ciudad pone bajo la protección de una Sociedad de señoras el Asilo de niñas huérfanas, denominado de San José.

Reunidas en Junta General Extraordinaria y aceptada la responsabilidad y funciones del Asilo, se propone: Acoger el mayor número posible de niñas huérfanas para atender sus necesidades, suministrándoles alimento y vestido, instruyéndoles y dándoles educación modesta y cristiana, a fin de que, cuando salgan del Establecimiento, sepan ganar con el trabajo su pan y ser en la sociedad mujeres honradas.

Para conseguir tales objetivos el Asilo de San José se pondrá a cargo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Hacen los trámites requeridos, para la venida de tres Hermanas para los señalados servicios. En Octubre del mismo año, llegan en “diligencia desde Madrid”. En Abril del siguiente año, llegaría una cuarta Hermana. Este número se mantendrá hasta 1875 que envían dos más.

Esta Casa se mantendrá con el producto de suscripciones voluntarias de los vecinos caritativos del pueblo y con las limosnas que puedan obtenerse. Como puede observarse, la Casa no cuenta con ninguna asignación fija, sino “puesta totalmente a la cuidados de la Divina Providencia”.

Las Hermanas creyeron conveniente abrir de inmediato clases gratuitas para niñas pobres externas. El número de internas que comenzaron fue de 24. Se alojaron al principio en una casa alquilada en la C/ San Sebastián, 15, por el pago mensual de 190 pts, cantidad bastante elevada para la época. Ello les indujo a comprar una en la calle Cielos, 23; esta última la irían ampliando más tarde con la adquisición de casas colindantes.

Al ir pasando el tiempo fue aumentando el número de internas y externas y al estar al arbitrio de limosnas, obligó a las Hermanas a desplazarse a Cádiz, Arcos y Jerez  en busca de ayuda. Hay que destacar la excepcional ayuda que siempre recibieron en “especies” de la familia Osborne.

Fue preciso recurrir a la colaboración práctica de la internas en el Obrador, donde hacían labores, desde los paños para las bodegas hasta los más finos bordados.

Por estas fechas, ya entrando el siglo XX, se vieron obligadas a señalar unas cuotas bajísimas a las externas, desde una perra gorda, la mayoría, hasta un real, el mínimo número. Las Hermanas, terminadas sus tareas escolares, pasaban al Obrador colaborando en los trabajos más delicados y buscando “encargos” fuera.

Las Hermanas fueron ayudadas por una Asociación de Señoras Protectoras para conseguir fondos y mantuvieron durante bastante tiempo un “bazar” en la Feria de la Victoria. El número de internas se había elevado a 65 y el de externa a 250.

Las Hermanas tratan de dar al Centro el carácter oficial o legal, requerido para su funcionamiento. En 1949 el Ministerio de Educación Nacional otorga la autorización definitiva para impartir Enseñanza Primaria en las Escuelas del Niño Jesús. En 1952 se logra el reconocimiento como Centro Docente Benéfico, lo que le asegura la ayuda Estatal.

En 1957 el Colegio recibe la solicitud del Ministerio de Justicia, Junta de Protección de menores, para instalar en él un Internado y medio-pensionado dedicado a niñas pertenecientes a este Departamento. El Delegado Local justifica esta elección por llevar casi 100 años funcionando en esta localidad dando un rendimiento extraordinario. Se pide y es aceptada el aumento de 20 plazas en el internado, pasando a denominarse Internado medio-pensionado “Santa María de los Milagros”.

Una buena oportunidad lleva a las Hermanas a la compra de una casita entre la playa y un pinar, con el deseo de llevar durante el verano a las internas que no tenían posibilidades de ir con sus familiares. Recibió la denominación de “Villa Milagrosa”. Se inauguró en 1964.

Otra obra singular,  inserta en esta Casa desde el año 1970, una Escuela Hogar en donde un numeroso grupo de niñas de los campos de la comarca se integraron con las internas de Protección de menores. Estas niñas estaban distribuidas según su edad en los distintos niveles educativos. Las mayores recibían becas para continuar estudios en FP y BUP en otros Centros del Puerto. En el año del Centenario (1972) la Corporación Municipal regaló los metros cuadrados necesarios para construir un nuevo Colegio según la Ley de EGB, una Escuela Hogar y una vivienda para la Comunidad. La construcción se realizaría con ahorros de todas las Comunidades de la Provincia.

En 1976 se inaugura el nuevo Colegio denominado, a partir de entonces “Luisa de Marillac”. Era un Centro Concertado con 8 unidades y 345 alumnos y 2 unidades de Preescolar no concertada, con 80 alumnos. El Equipo Educativo estaba formado por cuatro Hermanas y seis profesoras seglares.

Durante el curso 2002/03 el Colegio “Luisa de Marillac” celebró su 25 aniversario y en el 2015/16, por primera vez, asume la Dirección pedagógica del Centro un profesor seglar.

A lo largo de todos estos años, nuestro Colegio se ha ido convirtiendo en un  referente a nivel socio-educativo en nuestra ciudad, gracias a la labor de varias decenas de personas que han ido dejando huella en nuestro pueblo.

Destacar, entre muchas Hermanas que se han desvivido por los niños y por los pobres del barrio, la figura de Sor María Aguilar Aguilar, quien en el año 2000 fue reconocida como Hija Adoptiva de nuestra ciudad, de forma unánime, por todas las fuerzas políticas que formaban parte de la Corporación municipal; en reconocimiento a su implicación en todo tipo de obras pastorales, educativas y, sobre todo, sociales en nuestra ciudad. Y a quien, tras su muerte, la Comunidad Educativa de nuestro Colegio decidió recordarla, creando un Certamen de Relatos Cortos en su memoria; una iniciativa que cuenta ya con 18 años de historia y de trayectoria, en los que han presentado trabajos cientos de jóvenes escritores andaluces.

Además, nuestro Centro ha apostado por la Calidad, la Innovación, la Digitalización, la formación del profesorado, la sensibilización misionera (colaborando en el envío de un contenedor anual de ayuda a Madagascar, la concienciación intergeneracional (mediante un proyecto de cooperación con un centro de enfermos de Alzheimer y la celebración de unas jornadas de la familia), la Integración, la educación ecológica…

En el julio de 2017 la Junta de Andalucía nos dio el reconocimiento como Centro Bilingüe; habiéndose convertido este aspecto en uno de nuestros ejes de acción.

Así, desde hace varios años participamos en campamentos de inmersión lingüística; celebramos intercambios con un instituto de Polonia; hemos realizado un Proyecto Comenius y estamos desarrollando Proyectos Erasmus +, que incluyen el viaje de nuestros alumnos a diversos países de Europa.

Y no podemos olvidar, por supuesto, dentro de nuestra acción Pastoral, que como solera tienen nuestros vinos, solera  ha ido ganando el movimiento de JMV, en el que  participan, desde hace décadas, decenas de jóvenes, tanto de nuestro Colegio como de otros Centros educativos.

En la actualidad el equipo pedagógico está formado por dos Hermanas y veinticinco profesores seglares. La Comunidad del Colegio cuenta con cinco Hermanas.