“Cantadle por el éxito de su trabajo,

que sus obras la alaben en la plaza” (Prov 31)

Hoy 6 de marzo de 2022 brota de nuestro corazón una profunda Acción de Gracias al Señor por la vida de sor Montse (Manuela), por sus 100 años de vida, a la que pocos llegan ya….que como dice el salmo 89 “los más robustos hasta 80”. 

El 6 de marzo de 1922 veía la luz de la vida en tierras castellano-manchegas, en Noblejas, la niña, alegría de sus padres Lorenza y Manuel, a quien pusieron por nombre Manuela, en honor a su padre. 

En aquella época Noblejas era un pueblo agrícola dedicado al anís, el cereal, la vid y el olivo. También contaba con algunos rebaños de ovejas y cabras que daban buena leche para elaborar esos ricos quesos manchegos. 

Sus padres regentaban una taberna que a la vez contaba con un pequeño comercio. Esta actividad permitía a su familia tener una buena situación económica. 

En este pueblo de Noblejas comenzó a decir sus primeras palabras, a dar sus primeros pasos, a aprender las primeras letras, a jugar con sus hermanas menores…Allí vivió los primeros años de esa edad dichosa que es la infancia. 

Y fue allí también en Noblejas donde conoció a las primeras Hijas de la Caridad, las cuales marcarían su vida de manera definitiva. Fue en el colegio Nuestra Señora de los Desamparados, un centro fundado en 1916 por una dama del pueblo bien situada: Doña Valentina García Suelto. Allí comenzó a recibir su formación religiosa y cultural. 

Dios le tenía reservada un alarga vida que iba a estar dedicada a Él, y en Él al servicio de los pobres: niños huérfanos, enfermos de padres leprosos, disminuidos físicos de polio, de barrios periféricos por quienes se desvivió y utilizó la creatividad y audacia de buscar todos los medios para formarlos y tuvieran las mismas posibilidades en aquella época de escasos recursos… bien lo sabe la furgoneta de Huelin (Málaga)…

Una vida larga entregada al servicio de los más necesitados y siendo para ellos como una madre, a quien ella no pudo disfrutar de su compañía por su prematura muerte. 

Son muchos los lugares, personas, niños, Hermanas que podrían dar testimonio de su entrega incondicional, su trabajo incansable, su palabra amable…

Conmovedores son los testimonios de sus compañeros de trabajo, enfermeras, médicos (Traumatología del Hospital Civil de Málaga- Equipo del Doctor Queipo). Emociona escuchar sus relatos de entrega, generosidad y equipo de trabajo que formaban expresado en emotivas felicitaciones donde el recuerdo agradecido sigue vivo. 

Una Hermana que, a sus 100 años, maneja la comunicación a través del móvil con una agilidad pasmosa, manteniendo así el contacto con  médicos del Hospital Civil, profesores, Hermanas, familia…, para ella hoy es “su misión y apostolado” en la que siempre el centro es el “Amor a María Milagrosa”, su Madre. A todo el mundo le hace llegar su mensaje de amor, acogida, compañía y misericordia. 

Este acontecimiento como “todo lo grande” ha tenido tres días de celebración, Comunidad, Familia, Comunidad Educativa, en la que ha estado presente la oración, la Eucaristía compartida, el encuentro familiar, videos de su historia familiar y vocacional, canciones, regalos, flores y sobretodo la alegría de celebrar un Centenario. 

¡Gracias sor Montse por tu testimonio de vida!. Sigue siendo un estimulo para cada una de nosotras, sobre todo porque para ti las dificultades son vividas como retos de superación. 

¡Feliz Cumpleaños de tres cifras, a las que pocas llegan!

Con cariño. Tu comunidad: Colegio “Sta. Isabel-MADRID