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“Yo soy la Luz del mundo”

Sor María Luisa Ureña Rivas

Falleció el 27 de Junio 2017.

SOR Mª LUISA URUEÑA RIVAS, nacida en VALLADOLID, como buena castellana, era de carácter firme, a la vez que cariñosa y acogedora.

Nació el 10. 11. 1922 e ingresó en la Compañía de las Hijas de la Caridad el 22. 3. 1948.

Su primer destino fue el COLEGIO “SAGRADO CORAZÓN” de Maracena (Granada), donde se volcó con los niños a los que dio una buena educación en valores, a la vez que una profunda formación cultural, para que se abrieran camino, en un futuro. Fue muy querida tanto por los alumnos como por Profesores y padres, por su diálogo cercano y acogida cariñosa. Otra nota a destacar en ella fue su disponibilidad: todos los veranos, en el periodo de vacaciones, se ofrecía para ir a Marruecos, como voluntaria, facilitando a las Hermanas sus salidas a Ejercicios, visita a la familia etc…. Disfrutaba mucho durante este corto tiempo y así lo transmitía en sus conversaciones, cuando volvía a la vida normal del Colegio.

Fueron muchos los años que estuvo en Maracena, pero como su disponibilidad era real, cuando la necesitaron los Superiores para otra Casa, salió serena y con paz para el Colegio Milagrosa de BAENA (Córdoba), donde con la misma entrega y generosidad, atendió a estos nuevos alumnos, integrándose pronto en el equipo educativo del Colegio.

Al llegar el tiempo de su jubilación, terminada su labor como educadora, fue el campo de ancianos donde seguiría como buena Hija de la Caridad, “sirviendo a Cristo en aquellos más débiles y necesitados”…. La Residencia de BELMEZ (Córdoba), sería su nueva Casa. Ya, un poco más limitada por la edad, Sor Mª Luisa siguió prestando un buen servicio a los ancianos en cualquier necesidad que tuvieran, hablaba con ellos y les hacía la vida lo más agradable posible

Cuando la Comunidad tuvo que salir del Centro, por falta de Hermanas, fue destinada a Granada, “Residencia Regina Mundi”, donde estuvo siempre disponible para ayudar allí donde su salud le permitía. Las limitaciones avanzaban, su movilidad era cada vez menor, hasta quedarse totalmente dependiente. Lo llevaba con paciencia y confianza en el Señor.

Así ha sido la vida de Sor Mª Luisa, consumida por la luz de Cristo se fue gastando poco a poco a través del sufrimiento. María Milagrosa, cuya devoción transmitió a sus alumnos y Profesores, la presentó ante el buen Padre Dios, una mañana de Junio de 2017.

La Comunidad de la Residencia de “Regina Mundi”

Granada

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