La ciudad de Ksar el Kebir (de más de 100 mil habitantes), está situada en la zona Norte de Marruecos, a 180 Kms. al sur de Ceuta, por la carretera Tánger-Rabat. Pertenece a la Provincia geográfica de Larache. En un meandro del río Loukous, que hace fértiles sus tierras dedicadas principalmente al cultivo de la caña y remolacha azucarera; pero también a la yerba-buena, la fresa y la naranja para la exportación. 

A su entrada por la carretera de Tánger hay una fábrica estatal de azúcar y a la salida por la carretera de Rabat hay otra fábrica de zapatos, de capital extranjero. Es un pueblo de comerciantes, pues todos compran y venden, lo que sea y en cualquier sitio. La mayoría de ellos ANALFABETOS, tanto hombres como mujeres.

En la ciudad la escuela, con el máximo nivel de estudios es Bachiller, Formación Profesional y alguna Academia Privada que prepara para Gestión de Empresa, Idiomas o Informática. El que quiera Estudios Superiores tiene que desplazarse a Larache, Tetuán o Tánger. En la zona rural, donde la población de la Circunscripción es de unos 100 mil habitantes, existen escuelas para dos o tres poblados, con un nivel máximo de 6º, que es donde se quedan la mayoría de los niños y niñas de estas zonas. Hace 20 años, ni siquiera existían o el maestro no iba, por la dificultad en acceder a ella por los malos caminos, sin trasporte o edificios ruinosos.

Cuando llegamos en 1991 nos “sumergimos en la inculturación”: conocimiento del medio geográfico, costumbres, idioma local, relaciones con los habitantes de la ciudad y zona rural, etc. De tal manera que nuestra presencia fuera para ellos “parte de su paisaje” y nuestro trabajo, una respuesta a sus necesidades y demandas.

La primera demanda fue la necesidad de FORMACION: niños, jóvenes y mujeres principalmente.

Comenzamos por una GUARDERÍA que instalamos en la Iglesia (sin culto, por falta de cristianos, excepto nosotras). En ella continuamos con aproximadamente 100 niños y niñas entre 3 y 5 años, de los barrios más pobres de la ciudad. Totalmente GRATUITA, dirigida por una hermana Maestra y empleadas marroquíes, aseguradas, que nos ayudan a que estos niños puedan tener durante dos o tres años, hasta que van a las escuelas del Estado, una infancia lo más feliz posible, adquieran conocimientos básicos y socialización que les capacite para incorporarse al sistema educativo del país. El contacto con estas familias, a través de los niños, nos permite conocer y solucionar algunas de sus aspiraciones básicas, como la vivienda, el agua, la luz, la documentación, la escolarización de los hijos, etc.

También tenemos BECAS DE ESTUDIO (en el curso 2016-17 hay 160), un COMEDOR ESCOLAR con 75 plazas, para alumnos entre 1º de Básica y Bachillerato, donde a diario se ofrece comida equilibrada para que los chicos y chicas puedan continuar sus estudios en las mejores condiciones posibles, y una BIBLIOTECA abierta a diario para quien necesita estudiar en un lugar adecuado.

La FORMACION DE LA MUJER la realizamos en TRES Centros de la zona rural, para chicas jóvenes y mujeres que no han podido ir a la escuela del Estado, así como para aquellas que terminaron en 6º de Primaria y no quieren desplazarse a la ciudad a continuar estudios, por cualquier motivo. Se ofrece ALFABETIZACION, formación general, costura, bordados, etc. Además de apoyo a su autoestima, su valoración como mujer, orientación en su vida, espacios de expresión y reflexión, ocasiones de esparcimiento, afirmación de su personalidad, conocimiento de las Leyes del país en su protección a la mujer y a la familia, etc.

En el primero de los Centros rurales donde empezamos, las mujeres ya han formado la ASOCIACIÓN LINDALBA para su ayuda mutua, trabajan con máquinas de tejer, gestionan una Guardería infantil en el poblado que tiene 75 alumnos en este curso 2016-17 y una boutique en la ciudad, en la que venden sus prendas de artesanía.

El Centro de Formación no reglada CAMINOS, en colaboración con la Asociación local marroquí OPIDOM, ofrece, a jóvenes que interrumpieron sus estudios por cualquier motivo, la ocasión de una formación práctica en Pastelería, Peluquería, Estética, Decoración, Artes plásticas, etc.

Casi a la vez, fue  la demanda de ORIENTACIÓN a la población en sus necesidades de Salud. La ciudad cuenta con Dispensarios zonales, un Hospital y Dispensarios Comarcales. Su acceso a ellos es libre, pero la población carece de cobertura Social; los especialistas están en las grandes ciudades, las pruebas diagnósticas y las medicinas, todas pagadas por el usuario, los desplazamientos, etc. Además de ser analfabetos en su inmensa mayoría, lo que hace muy difícil la comprensión de sus problemas de salud y su solución.

Para ello tenemos dos DISPENSARIOS en la zona rural, atendidos por una hermana enfermera, a donde acuden para orientación, control de enfermedades crónicas, curas, inyecciones, medicinas, ayuda a desplazamientos, etc.

Pronto se presentó el problema de la formación en el cuidado materno-infantil, la alimentación, los partos múltiples,  las enfermedades congénitas, etc. Esto fue objeto de un PROGRAMA especial “Ayudándoles a crecer”, en el que cada curso se atiende alrededor de 60-70 familias, con formación para las madres, control de los niños y ayuda con leche y papillas adecuadas durante el primer año de vida, visita a los médicos, etc.

Todo esto sostenido y apoyado por las Hijas de la Caridad de la Provincia España Sur, por donativos de colaboradores anónimos, por las Asociaciones marroquíes LINDALBA y OPIDOM, por simpatizantes creyentes y no creyentes, gente buena de corazón, solidaria con cualquier necesitado, aún desconocido. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”. Porque nosotros, todos, hemos recibido la vida, la familia, la salud, la educación, la paz, la inteligencia, la bondad,… hemos de dar gratis lo que hemos recibido gratis, según nuestras posibilidades y capacidades.