Comunidad María Reina

Son los últimos años del siglo XX, sobre los años 1994-95. Fueron años de fuertes cambios en la sociedad, en la vida política, en nuestras formas de estar en los Centros, que en su mayoría pertenecían a la Junta de Andalucía, a Ayuntamientos o a las Diputaciones.

Las Comunidades dejaban los Centro en los que prestaban sus servicios, aunque seguían la vinculación con el servicio al Pobre. Muchas de las Hermanas mayores que dejaron un Centro eran ubicadas en otras Comunidades, donde siempre fueron acogidas con todo cariño y reconocimiento. Pero llegó un momento en el que ya no había espacios en estas otras Comunidades para seguir recibiendo a más Hermanas. ¿Qué hacer con nuestras Hermanas mayores? Ellas se lo merecen todo.

El Consejo Provincial, sensible a esta necesidad, vio que, próximo a la Casa Provincial, había un espacio hermoso, suficiente para levantar un edificio amplio que diera respuesta a esta necesidad: acoger a un buen número de Hermanas en una casa especialmente preparada para ellas.

Y, efectivamente, el recinto de la Casa Provincial iba a ser el lugar idóneo, ya que por la cercanía a los Superiores, por la facilidad para tomar parte en los actos y celebraciones, resultaría del agrado de las Hermanas.

Este proyecto, de amplios pasillos, con la luminosidad que proporcionan los abundantes ventanales, vistas alegres al jardín de la Casa Provincial, con la posibilidad de ver disfrutar a los alumnos del Colegio en los tiempos de recreo, y las actividades de Educación Física…se hizo realidad el 2 de febrero del año 1999, fecha en la que fue bendecida e inaugurada con el nombre de MARÍA REINA.
Formaron esta Comunidad nueve Hermanas. Fue nombrada Hermana Sirviente Sor Elisa Máquez.

EN LA ACTUALIDAD

En la actualidad viven en ella unas cuarenta Hermanas. Sor Benicia Diago, fallecida recientemente, era la única Hermana de la Comunidad inicial, las demás
vinieron de diferentes Comunidades, en las que realizaron una importante y meritoria labor y donde dejaron un recuerdo imborrable.

El traslado a María Reina ha sido motivado por diferentes razones: el cierre de las Comunidades, las barreras arquitectónicas que hay en otras casas, o por enfermedades que impiden ofrecer a las Hermanas una adecuada atención. La Comunidad cuenta con personal especializado para atender las necesidades de la Casa, entre ellos un equipo de auxiliares de clínica y fisioterapeutas, sin olvidar a las Hermanas enfermeras diplomadas.

Como en todas las Comunidades de Hijas de la Caridad, en esta Casa se lleva adelante un programa de actividades, momentos de oración, convivencia e intercambios, en los que participan las Hermanas, cada una según sus posibilidades. En las fiestas de Navidad, Semana Santa, Santa Luisa o San Vicente la casa presenta otra cara, se cuidan más los detalles y no faltan las actividades lúdicas en las que todas las que pueden colaboran con ilusión.

En las reuniones que se improvisan cada día en el porche de la casa se desgranan recuerdos de unas trayectorias que han dejado huella. Lógicamente las Hermanas han realizados sus servicios en ámbitos: Enseñanza, sanidad, residencias de ancianos, misiones, comedores sociales, casas de acogida… etc Esta variedad de obras da lugar a una rica comunicación de experiencias. Con otra perspectiva, las suyas son vidas que siguen dando frutos, en esta etapa, de una forma especial con la oración.

La Casa dispone de las nuevas tecnologías, que les permiten estar conectadas con la Casa Provincial y seguir las conferencias, Ejercicios Espirituales y principales actos que se celebran, de este modo, las Hermanas que no pueden moverse, participan sin salir de casa.

Es esta una Comunidad de puertas abiertas, abierta al barrio y conectada con la Parroquia, abierta a un grupo de matrimonios jóvenes que vienen asiduamente con sus hijos a animar la Eucaristía; con los alumnos del Colegio Virgen Milagrosa, que visitan a las Hermanas y les crean un ambiente festivo, a las personas del barrio que se interesan en alegrar a la Comunidad con sus visitas.

Los días pasan en esta Comunidad con un ritmo marcado por la alegría y el sello de unas vidas entregadas a los demás. Las Hermanas mayores son, sin duda, un ejemplo y un estímulo para vivir la fe en plenitud. Un tesoro para la Iglesia.

EL TALLER DE SOR BENICIA

MARÍA REINA ofrece una importante acción evangelizadora. Precisamente, Sor Benicia, en su sencillo TALLER de encuadernación, cuántos murales, carteles, letreros ha hecho para realzar y completar la decoración oportuna en las celebraciones más significativas, y no solo en la Casa; sus trabajos llegan a la Casa Provincial, a la Parroquia y a tantas Casas de la Comunidad. Cuando recibía algún donativo, ella lo dedicaba íntegramente y con gran satisfacción a las Misiones.

MISIONES POPULARES

Se participa, también, en las MISIONES POPULARES. Una Hermana es enviada allí donde se celebran, pero toda la Comunidad de María Reina está sensibilizada antes, durante y después que se celebran las jornadas, por medio de la oración especial que se realiza esos días. La prepara el pueblo en el que se va a celebrar la misión. Ya hemos participado en Algeciras (el Saladillo), es una Parroquia preciosa y muy vicenciana, Olvera, La Solana….y otras.

TEMAS DE LOS ENCUENTROS.

1. Los tesoros de nuestra vida.

2. Dios al encuentro del hombre.

3. Jesucristo es el Salvador

4. La Iglesia, comunidad de creyentes.

5. María, Virgen y Madre.

ASOCIACIÓN DE LA MEDALLA MILAGROSA

Desde María Reina también se atiende a dos grupos de la A.de la Medalla Milagrosa. El más antiguo, del año 1942, es el de la Parroquia de San Gil Abad, que tuvo sus inicios en la Residencia la Milagrosa, calle Aniceto Sáenz, 7. Merece destacarse el esfuerzo de este grupo de personas que, valiéndose de rifas, lograron comprar la imagen de la Virgen.

Las Hermanas de la Residencia-Comedor siempre han sido constantes en el seguimiento y formación del grupo de la AMM. Estos tres últimos años se ocupa de la Formación y acompañamiento, los primeros martes de cada mes, una Hermana de María Reina. Actualmente existen doce Capillas que visitan a las familias. Cada año se celebra el Triduo a la Virgen Milagrosa.

Las Celadoras son el alma de la Asociación, a la que se dedican con entusiasmo, celo, y constancia.

Más reciente es el grupo de Alcalá del Río, donde se comienza la Visita
Domiciliaria en el 2001, a instancias de Sor Teresa Pardo.

Actualmente cuenta con catorce Capillas, que las Celadoras tienen distribuidas en diferentes puntos del pueblo. Todas las familias reciben a la Virgen con verdadera ilusión.

En este periodo, desde que se comenzó hasta el 2013, venían esporádicamente a Sevilla bien para reuniones, encuentros, Triduo de la Milagrosa…A partir de este año el grupo realiza todas las actividades en las dependencias de la Parroquia de Sta. Mª de la Asunción.

El grupo está formado por 14-16 personas, que con entusiasmo acuden a las reuniones los primeros martes de cada mes.

El P. Director de la AMM, en una celebración, hizo entrega de la “Patente de erección”, y a la señora que inició este apostolado en el pueblo se le entregó una imagen de la Milagrosa.

FORMACIÓN EN LA FE

Desde el año 2015, se reúnen en esta Casa dos grupos para la Formación en la Fe. Un grupo de catequistas, que cada quince días prepara los temas que posteriormente van a impartir a los niños del Colegio.

En esta formación los jóvenes adquieren dos importantes compromisos: la oración y el servicio a los necesitados. Para la realización de esta misión, están en coordinación con el Equipo de solidaridad. Trabajan con gran esfuerzo e ilusión en las principales campañas del año: Navidad, Campaña contra el hambre, además de mantener, organizados en pequeños grupos, un seguimiento a doce familias.
Para obtener recursos, hacen rifas, además de contar con las excelentes aportaciones de numerosos proveedores.

Cada quince días participan en la oración con las Hermanas mayores y enfermas de esta Comunidad. Además de la reflexión y profundización, introducen escenificaciones de diferentes pasajes bíblicos.

Todos se sienten muy satisfechos de compartir sus experiencias con las
Hermanas. Es un enriquecimiento mutuo.

Este año contamos con otro grupo que se prepara para el sacramento de la Confirmación: Son adultos, unos estudiantes universitarios, otros en actividad profesional.

LA COMUNIDAD DE MARÍA REINA. SEVILLA