Colegio Santa Isabel

Con gusto y alegría comunicamos de manera coloquial qué hacemos en nuestra Casa de Santa Isabel y desde cuándo estamos en ella las Hijas de la Caridad. A lo largo de su historia ha sido “espacio evangélico” en la que se han practicado las distintas Obras de Misericordia, siendo un fiel reflejo del nombre que tiene la Casa.

Leemos en los archivos de la Obra Casa de Misericordia “Santa Isabel” que fue fundada por la Marquesa de Malpica y la Condesa de Zaldivar, a instancia de la Reina Isabel II en noviembre de 1856. Con ellas firmó la Comunidad de Hijas de la Caridad, un convenio, siendo Superior General de la Compañía el P. Juan Bautiste Etienne.

Se instalaron en la misma casa que hoy ocupamos, que era vieja y necesitó de varias reparaciones, tras las cuales se organizaron las primeras asistencias:

• Una Cuna, donde se acoge a niños, a modo de Guardería de madres trabajadoras.
• Una Escuela para niños y niñas que, transcurrido un año, contaba con 400 alumnos.
• Un Asilo en el que se daría asistencia médica especializada a enfermos pobres que padecían de la vista y estaban operados de cataratas.

La Reina Isabel II y Damas de la Corte que desde el principio protegen y sustentan la obra de esta Casa, organizan, según consta en los periódicos de la época, diferentes eventos para sufragar gastos.

Evolución de la obra

De 1900 a 2000.-

En 1902 se suprimen las cunas por clases externas y un internado de 65 plazas.

En 1908 se declara Casa de Beneficencia Particular. En la escuela, además de la instrucción conveniente a las niñas, se les da gratis la comida de mediodía, siendo su número de 80 a 100. Se admiten con preferencia en esta Casa “a las hijas de las cigarreras”. También cuenta con un internado de 100 niñas huérfanas

En 1916, después de 60 años de la Fundación, los servicios que se realizan en la Casa eran:

Internado, colegio

• Obrador externo.
• Visita de Pobres.
• Cocina Económica.
• Ropero.

Durante la Guerra Civil, funcionó como Hospital de Sangre, finalizada ésta se retomaron los servicios señalados anteriormente; la época de la postguerra fue muy difícil.

En el año 1950 se añade un Dispensario médico, servicio que se une a los ya existentes, si bien la función educativa fue la columna vertebral durante todo el  S. XX.

Desde sus orígenes se atendieron en Santa Isabel a niños de corta edad en la “Cuna”, que se transformó en Guardería y posteriormente, en 1985 se estableció el Convenio con la Comunidad de Madrid. Actualmente es oficialmente “Primer Ciclo de Educación Infantil”, unido al colegio.

El Colegio se ha ido adaptando a los cambios culturales que la sociedad ha demandado. Y ha ido adquiriendo las autorizaciones para su correcto funcionamiento

Desde el año 1960 al año 1977 funcionaron como enseñanzas Medias el Bachillerato Elemental y Superior; paralelamente, funcionó el Bachillerato Laboral, que en 1972 dio paso a ser Formación Profesional con las modalidades de Administrativo y Delineación.

En el año 1985 se reforzó la E.G.B. (Enseñanza General Básica) y se inició la Enseñanza mixta.

Al Colegio Santa Isabel han acudido siempre familias de un nivel sociocultural muy homogéneo, hasta que en el año 1980 se fue incorporando al Centro alumnado inmigrante de forma esporádica al principio, pero notablemente a partir de 1990.

Hoy es normal encontrar alumnos extranjeros en cualquier Centro, pero hace años era algo sorprendente. ¿Qué hacer para mantener a los primeros sin desatender a los recién llegados? Esto supuso un reto para la Entidad Titular y para el Profesorado.

Al principio nos faltaba la preparación adecuada, no contábamos con profesores de apoyo, ni con experiencia. Pero nos propusimos un objetivo común: “ofrecer una escuela de todos y para todos” e impulsados por este objetivo fuimos adquiriendo la preparación, la metodología, las estrategias requeridas… y la experiencia; la ilusión, entrega y entusiasmo por parte de toda la Comunidad Educativa hizo posible que en diciembre de 2004 el Ministerio de Educación y Ciencia nos otorgara el “Primer Premio Nacional de Compensación Educativa”, reconociendo la preciosa y eficiente labor llevada a cabo con los alumnos inmigrantes que poblaban nuestras aulas.

En la actualidad, el Centro cuenta con: 645 alumnos de los cuales 396 son inmigrantes de 35 países.

CENTRO DE FORMACIÓN PARA INMIGRANTES ADULTOS

Desde 1982 funciona en la Casa también un Centro de Inmigrantes para adultos, ¿cómo nació esta idea? Decía Sor Agripina, Hija de la Caridad que puso en marcha este proyecto: “Creo que fue Dios mismo el que me lanzó a ello a partir de una experiencia que tuve en el Consulado Dominicano, en Madrid, a los pocos días de mi regreso  de Santo Domingo por razones de salud”. Prosigue diciendo que encontró un grupo de jóvenes en dicho consulado llorando y que intentó hablarles, pero no respondía ninguna, hasta que les dijo que ella terminaba de llegar de la República Dominicana. Entonces le contaron que acababan de salir de la cárcel por no tener documentación. La Cónsul, también le expresó los muchos problemas que traían estas muchachas y que lo más probable es que terminaran en la prostitución.

¿Cuál fue su respuesta? A partir de ese momento, sor Agripina, no dejó de pensar en ello. No había organismo específico alguno del Estado que se ocupara de los trabajadores extranjeros, ni ley de inmigración.

Consultó a la Visitadora y su Consejo de la Provincia de Granada, quienes dieron luz verde, al ver que era un servicio totalmente vicenciano, propio de las Hijas de la Caridad.

En el curso 1982-83, Sor Agripina y unos cuantos voluntarios iniciaron el proyecto con un grupo de jóvenes dominicanas. Pronto corrió la voz y se incrementó notablemente el número de inmigrantes de otros países también varones, aunque en menor número: latinoamericanos, marroquíes, filipinos…

Ante la perspectiva, se fijaron unos objetivos: pretendieron ofrecer cursos educativos y didácticos para trabajar desde distintos ámbitos de intervención social en la construcción de una ciudadanía intercultural, con vistas a repartir también responsabilidades a fin de que fueran ellos mismos protagonistas de su historia.

Con el tiempo, se fue incrementando el grupo, que llegó a alcanzar los 600 alumnos de ambos sexos, aunque siempre con predominio femenino.

Procedían de distintos continentes:

América Latina: El Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Uruguay, Argentina, Brasil, Méjico, Colombia, Perú, Ecuador, República Dominicana, Bolivia.

Asia: Jordania, India, Filipinas.

África: Costa de Marfil, Nigeria, Marruecos, Cabo Verde, Guinea.

Europa: Portugal, Polonia, Rumanía, Bulgaria, Armenia y unos pocos de España.

Se creó una bolsa de trabajo, en la que una Hermana servía de mediadora entre la oferta y la demanda de empleo. Además, se llevaron a cabo 19 talleres, entre ellos: inglés, peluquería, informática, francés, español, corte y confección, bordado a máquina, manualidades, danza y gimnasia, auxiliar de enfermería, catequesis, etc. Para todo ello, se contó con 41 profesores, colaboradores voluntarios, muy responsables en su tarea. Quieren a sus alumnos, al Centro y participan en todas las actividades.

Dos Hermanas y otra en la portería, estaban disponibles en cualquier momento para atender a quien solicitara su ayuda.

Se programaban conferencias con temas de interés para ellas: relaciones humanas, derechos y deberes del inmigrante, ciudadanía activa y responsable, interculturalidad…

El año 2005, solicitamos un Jurista para informar a todo el alumnado, y abierto a todo el que quisiera participar, sobre el Proceso de Normalización de Trabajadores extranjeros.

Tampoco se descuida la atención espiritual para aquellos que la desean, en los tiempos litúrgicos fuerte se organizan convivencias, retiros y reflexiones.

Nuestra experiencia a lo largo de estos años, es que, el trabajo en nuestro Centro, se orienta a que el Inmigrante reorganice su escala de valores haciendo también realidad su integración.

EN LA ACTUALIDAD

No se puede pensar en la asistencia de tantos inmigrantes como en tiempo atrás y esto por varias razones:

• Hoy las ofertas de enseñanza y formación para inmigrantes han aumentado, algunas Parroquias de Madrid y también algunas Asociaciones ofrecen distintas oportunidades de acceso a la cultura y la formación a este colectivo.
• Muchos inmigrantes que tenían trabajo, al llegar la crisis lo perdieron, y se vieron obligados a regresar a su país.
• Las mujeres que trabajan como empleadas de hogar sufren frecuentes cambios de domicilio, que les aleja del centro de la capital y les impide acudir con regularidad.

Todo ello hace que el Centro se vaya adaptando a la nueva realidad, y oferta a sus alumnos adultos los talleres y cursos que más demandan por el interés y la utilidad que tiene para ellos; pero siempre conservando el espíritu de solidaridad, respeto y libertad con que fue creado por Sor Agripina, a quien todos recordamos con cariño y gratitud.

Se han ido sucediendo en la dirección del Centro distintas Hermanas, de las que tenemos un grato recuerdo por el servicio realizado con dedicación y esmero. Actualmente, desde el comienzo del curso 2015-2016, lleva la dirección una persona seglar en total sintonía con el carisma vicenciano.

En este momento los objetivos del Centro son:

• Favorecer la interrelación de las personas asistentes al Centro, a fin de crear vínculos de acogida y amistad
• La formación integral de las alumnas/os mediante los Cursos a impartir y que han sido elegidos según sus preferencias y/o según sus conocimientos previos.

Estos objetivos son reforzados también en las actividades lúdicas, convivencias, celebraciones comunitarias…

Bien es verdad, que en cada asignatura, los objetivos, son casi individuales pues depende del bagaje de conocimientos que tiene cada uno para partir de ellos e ir superando las dificultades con que se encuentra. Hay que considerar que la cultura es escasa y hay algunos que apenas saben leer y/o escribir.

Atendiendo a esto último, nos planteamos que debemos hacerles entender que no pueden acceder a una formación más específica si no tienen unos conocimientos básicos de la lengua, por lo que se les orienta, en primer lugar, a las clases de Lengua y Gramática Española.

Se han ajustado los horarios y los días a sus posibilidades quedando los sábados y domingos de 17 a 21 h.

Las asignaturas  y/o conocimientos que se imparten actualmente son:

• Lengua Española: un nivel de iniciación para inmigrantes que no conocen el español, y otro nivel para los alumnos de habla hispana que necesitan reforzar la lectura y escritura para defenderse bien.
• Inglés (dos niveles)
• Informática (dos niveles)
• Peluquería
• Trabajos manuales y reciclado
• Geriatría, cuyos niveles los hacemos con Radio ECCA, que nos proporciona material de enseñanza y otorga los diplomas correspondientes a quienes superan las pruebas.

Estamos integrados en la Asociación ASTI, como Centro de promoción y encuentro dentro de la Diócesis, con otros Centros Parroquiales y sociales que pretenden ser plataformas de integración y referencia para los inmigrantes que llegan a la comunidad de Madrid y necesitan descubrir los códigos culturales que conforman la vida en nuestra sociedad. Persiguen eliminar barreras que separen, y reconocer los valores de todas las personas.

En cuanto a la promoción de las personas que reciben las enseñanzas acudiendo a nuestro Centro, tenemos la experiencia de algunas en las que se ve muy palpable el cambio. Una de ellas realizó la carrera de Magisterio mientras trabajaba como empleada de hogar, y hoy se encuentra de maestra en el Colegio. Varias están como profesoras voluntarias en el propio Centro de Adultos, ayudando a sus compañeras. Otras han mejorado su puesto laboral gracias al título de geriatría. Y… ¡cómo no! en general, a todas se las ve con otras aspiraciones aunque en ocasiones, por desgracia, no las puedan alcanzar dadas las circunstancias actuales de desempleo y precariedad laboral.

Es importante señalar también que en el Centro, se les oferta la posibilidad de prepararse para recibir los Sacramentos de iniciación, ya que algunos por distintas causas no pudieron recibirlos en sus países de origen y aquí ven la ocasión propicia de recibirlos después del tiempo de catequesis correspondiente.

En total, ahora, tenemos matriculados 104 alumnos de las siguientes nacionalidades: Marruecos, Costa de Marfil, Cabo Verde, Burquina Faso, Bolivia, Colombia, Paraguay, Honduras, El Salvador, Guatemala, Argentina, Ecuador, Portugal, República Dominicana, Perú, Filipinas, Ucrania, Rusia, Polonia y algunas españolas.

Desde el comienzo los locales y la infraestructura utilizada, para llevar a cabo este proyecto, es la misma que utilizan los alumnos del Colegio durante la jornada lectiva. Procurando todos respetar, cuidar y facilitar el uso común de las instalaciones y el material.

Cuando se escribe este artículo acabamos de cerrar el primer trimestre del curso 2015-16 y lo hemos hecho con una bonita jornada en la que hemos anticipado la Navidad, una comida compartida en la que cada uno aportó algo, una representación en la que José y María iban pidiendo posada, la interpretación de preciosos villancicos de distintos países y cantados en diversas lenguas llenaron el día, que concluyó con la celebración de la Eucaristía muy bien preparada y con la participación de todos.

Es amor acoger al emigrante y peregrino, a quien está lejos de su pueblo y de su tierra. Abrir las puertas de tu casa a todos, también es amor.